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19 DE DICIEMBRE DE 2024
Luego de uno de los sismos más trágicos del país, vecinos de la ciudad de Iztapalapa afirman que aún no tienen respuestas oficiales sobre la situación de sus viviendas y su calidad de vida.
ztapalapa alberga a 150.000 damnificados y tiene 8500 viviendas afectadas. Foto: The New York Times.
Unidiversidad
Publicado el 09 DE NOVIEMBRE DE 2017
A inicios de octubre las autoridades de México denunciaron el grave estado de emergencia en Iztapalapa, una de las ciudades que sufrió el fuerte terremoto del 19 de septiembre. Sin embargo, los vecinos expresaron que están inmersos en la desinformación, sin saber a ciencia cierta en qué condiciones están sus casas, si pueden habitarlas o si deberán continuar viviendo en tiendas improvisadas en las calles de la ciudad. Al día de hoy, hay vecinos sin agua y niños sin poder ir a clases.
En marzo de este año, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó que el 42 % de las grietas de la capital mexicana se encontraban en Iztapalapa, al sur de la Ciudad. Con el último terremoto de magnitud 7, ocurrido el 19 de septiembre, las grietas, las calles partidas, las casas hundidas, se multiplicaron. Es que el sismo puso en evidencia la construcción excesiva de esa localidad con tanto pavimento, concreto y megaproyectos. "Eso trae como consecuencia que el agua se va al drenaje, pero debería infiltrarse en la tierra para que las arcillas no se desgasten tanto y así los sismos no tendrían un impacto tan fuerte”, dijo al diario The New York Times (NYT) un veterano dirigente vecinal, Mariano Salazar Molina.
Hoy, Iztapalapa alberga a 150.000 damnificados y tiene 8500 viviendas afectadas, de las cuales 3000 deberán ser demolidas. Las dimensiones del desastre pueden medirse por la cantidad de personas que se quedaron sin agua: un millón y medio de personas, aproximadamente el 75 % de la población que reside en esa franja territorial de 116,17 kilómetros cuadrados. Recién este jueves 9 de noviembre, el suministro de agua en Iztapalapa opera con normalidad, según declaró Ramón Aguirre, director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Pero la problemática no termina ahí. Miles de damnificados esperan los dictámenes oficiales para iniciar los trámites burocráticos de subsidios estatales que se implementaron para ayudar a los ciudadanos a conseguir un remplazo para sus casas. Al día de hoy, las fachadas de muchas casas solo tienen inscripciones hechas con aerosol por funcionarios de distintos niveles de gobierno, como una X que significa que el inmueble es inhabitable o un triángulo con una raya que significa que la vivienda necesita reparaciones. Muchos de los dictámenes aún no llegaron a las regiones más afectadas de Iztapalapa por lo que las personas interesadas no pueden acceder a estos planes.
Además, muchos vecinos de la zona no creen que las ayudas del gobierno sean suficientes: les ofrecen 3000 pesos de renta durante tres meses, 30.000 pesos (1568 dólares, aproximadamente) para remodelaciones superficiales u 80.000 pesos (unos 4183 dólares) para las viviendas que colapsaron por completo. Además, hay otras personas que pasan sus días en tiendas improvisadas ya que sus viviendas se derrumbaron.
Ante la incertidumbre, en las calles de Iztapalapa, hay vecinos que se convirtieron en ingenieros y geólogos aficionados por la necesidad de conseguir alguna respuesta ante la ausencia de información. No es raro ver a las mujeres barriendo su cuadra, mirando con tristeza los despojos de sus hogares y explicando que no tienen dinero para hacer un estudio de suelos porque no se sabe cómo está el manto freático; hay niños que recitan los nombres de las capas del subsuelo y ancianos que hablan de radares, máquinas térmicas y todos los días miden con varillas el frente de sus casas con la esperanza de que no se sigan hundiendo, señala el NYT.
“Quedan muchas preguntas por responder, como la situación de los edificios abandonados y quién los va a derrumbar, quién va a limpiar los escombros y qué va a pasar en los estados. Los gobiernos son un poco lentos en dar respuestas a pesar de que la gente demanda una reacción inmediata, sobre todo quienes están en albergues o con familiares”, dijo el economista Gerardo Esquivel.
Asimismo, vecinos de la colonia Lomas Estrella denunciaron que Iztapalapa, encabezada por la delegada Dione Anguiano quien "los ha dejado olvidados tras el sismo". Publicaron un video en las redes en el que se ven distintos edificios con graves daños. “La delegada no nos ha dado respuesta y no ha venido desde el 21 de septiembre de 2017, afirman.
Alumnos sin clases
Hay 69 escuelas sin clases en Iztapalapa debido a que los edificios no han sido reparados, aseguró Roberto Gabriel López, profesor adscrito a la escuela primaria José María Lafragua ubicada en la colonia Paraje Zacatepe. De esas, 17 son secundarias y cuatro son jardines de niños, las demás son escuelas primarias. En promedio, son 700 alumnos por escuela, es decir, varios miles de niños sin poder ir clases, señalan diarios locales.
La voz oficial
Las autoridades de Iztapalapa, más precisamente su delegada, Dione Anguiano Flores, aseguró que la etapa de reconstrucción de esa localidad inició un mes después del terremoto "con el propósito de que la gente pueda recuperar sus viviendas con prontitud y no años después como ocurrió en el sismo de 1985", dijo al diario local 20 Minutos. Además, sostuvo que se demolieron 200 casas y que se iban a reconstruirían de manera gratuita para los afectados. En relación a los daños materiales. Sin embargo, a casi dos meses del sismo, hay ciudadanos que aún no obtienes respuestas.
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