El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, aseguró que Mendoza tiene los mejores estándares nacionales relacionados con la técnica de estimulación hidráulica, una práctica que hace una semana inició la empresa El Trébol en Malargüe.

El funcionario aseguró que el decreto 248, que regula la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que deben cumplimentar todas las empresas que pretendan realizar esta técnica en la Provincia, tiene amplios estándares ambientales, como no tienen otras jurisdicciones del país.

El funcionario destacó la importancia del decreto, teniendo en cuenta que la ley que reglamenta la exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales es nacional, pero aún no está reglamentada.

Antes de dar inicio al acto de celebración por el mes de la Pachamama, Mingorance aseguró que existen sectores radicalizados que critican la técnica porque esto les da entidad. Dijo que también existe una parte de la población que escucha a los funcionarios y a los grupos que reclaman, pero que desconoce los aspectos centrales del tema, por lo que destacó la importancia de que la información esté al alcance del público.

El fracking, en el centro de una audiencia pública

La audiencia se realizará mañana -28 de diciembre- en Malargüe. Desde el Ejecutivo aseguraron que quieren escuchar todas las voces, pero las organizaciones ambientalistas criticaron la convocatoria. Los hidrocarburos no convencionales.

A la Corte

El 9 de marzo de 2018, se publicó en el Boletín Oficial el decreto 248 que reglamenta la evaluación de impacto ambiental que deben presentar las empresas que pretendan utilizar el método de fractura hidráulica (fracking), tanto para la exploración como para la explotación de hidrocarburos sobre formaciones no convencionales. En esa norma se determinan, por ejemplo, los estudios que deben presentar las compañías y los controles a los que estarán sometidas, además de determinar que la autoridad de aplicación será la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Dirección de Protección Ambiental (DPA).

El germen de ese decreto fueron los cuestionamientos que hicieron las organizaciones ambientalistas a la prueba piloto de fractura hidráulica que hizo la firma El Trébol, en 2017. Frente a esto, estas presentaron un amparo que la Justicia rechazó con el argumento de que la prueba había terminado. Sin embargo, a través de un acuerdo con Fiscalía de Estado, se determinó la necesidad de llamar a audiencia pública y reglamentar el proceso con que deberían cumplir las empresas, lo que efectivamente se hizo.

Fracking: la Corte analizará el decreto reglamentario

Integrantes de Oikos presentaron un recurso de inconstitucionalidad ante el supremo tribunal mendocino. El Ejecutivo ya fue notificado y tiene 20 días para contestar.

Un mes después de la publicación en el Boletín Oficial, integrantes de Oikos Red Ambiental presentaron ante la Suprema Corte de Justicia una acción procesal administrativa y una de inconstitucionalidad contra el decreto. Los jueces de la Corte deberán analizar si el decreto respeta las leyes vigentes, la Constitución y los tratados internacionales en la materia, a los que Argentina adhirió y que a partir de 1994 tienen rango constitucional. Respecto de esta presentación, Mingorance aseguró que contestaron todos los requerimientos que les hizo la Corte hasta el momento.

Ambientalistas criticaron la implementación del fracking

Marcelo Giraud señaló que el Gobierno miente al decir que esta técnica generará 250 nuevos puestos de trabajo para los malargüinos: "En su mayoría serán empleos temporarios para el personal que estuvo realizando las tareas de preparación". ...

Controversia

Argentina cuenta con un gran reservorio de hidrocarburos no convencionales, Vaca Muerta, parte del cual está ubicado en el territorio mendocino.

La fractura hidráulica es una técnica que permite extraer hidrocarburos no convencionales que están atrapados en la roca, a través de la perforación de un pozo entubado a profundidad y la inyección de agua a alta presión. Es una técnica que genera controversias en todo el mundo: sus defensores aseguran que es la opción frente a la creciente demanda energética y que con los controles adecuados no causará daño, mientras sus detractores la consideran riesgosa para el medio ambiente y la vida de los pobladores.