Sábado por la tarde en un otoño más que tibio, la fila de personas ya doblaba la esquina de la calle Colón de Godoy Cruz hacia Rivadavia cuando aún faltaba media hora para que se abrieran las puertas del Teatro Plaza. Pareciera que el protocolo de los espectáculos en pandemia hubiese logrado terminar con la impuntualidad mendocina, lo que es en parte cierto, pero además, se trata de la presentación de Declaración de Principios, el cuarto disco de Pasado Verde, una promesa de celebración que nadie se quería perder.

A las 19 se dio ingreso al público, que colmó la capacidad habilitada incluso en la platea alta. A minutos del apagón que dio comienzo al show apenas pasadas las 20, subió al escenario Los Hijos del Tiempo, agrupación sanrafaelina que fusiona rock, pop y folk. Entre su repertorio, compartieron parte de Elemental, su último EP, y lograron aumentar el entusiasmo de una audiencia decidida a disfrutar de su propuesta, que se oyó más consolidada respecto de sus anteriores presentaciones en el Gran Mendoza.

Cuarenta minutos más tarde, se abrió el telón y, con el efecto sonoro y lumínico de un latido, comenzó a expandirse la pista de intro de “La Costumbre”, a la que se le fue sumando toda la potencia de Pasado Verde, como si estuviésemos por darle play por primera vez a “Declaración de Principios” (2020) en nuestro celu o desde la compu. Siguió “Prender fuego el mar”, en un ajustado comienzo en el que ya se agitaban brazos y se coreaba, barbijo mediante, desde la platea. Esta vez, el setlist se mantuvo ágil y aceitado, evidenciando el trabajo previo en ensayos integrales. El recorrido destacó las diez canciones que componen el nuevo trabajo, mechadas con un repaso por “Fuego y Flora” (2016), con climas de pura energía y pasajes más intimistas perfectamente logrados, como en la interpretación de “Refugio”.

En la puesta de escenario, los integrantes de la banda se distribuyeron en niveles, respaldados por cuatro pantallas. En el nivel superior izquierdo, Fabri Potenzone (guitarra); en oposición, Leo Lémoli (batería); hacia el proscenio del escenario, Joaquín Ferreira Nazar (guitarra y coros), Exe Stocco (voz, guitarra, sinthes) y Fran Santillán (bajo y coros). Esta vez, sumaron una cuarta guitarra con un exintegrante de la banda, Juan Pablo Gottardini, que acompañó en gran parte del recital.

Como invitados, también estuvieron Leonardo “Fugy” Altavilla y Gonzalo Giménez, de Brassas, y “Pelaion” González (La Skandalosa Tripulación), una sección de vientos que se sumó en los temas del nuevo disco, como “Siento al revés” o “Gracias por el fuego” –con un emocionante solo de trompeta de Fugy–, además de temas anteriores, como “Empate y desenlace”. En la segunda parte del show, llegó el turno de las cuerdas, con Matías Longo en violonchelo y Bruno Cavallaro en violín, para interpretar la versión orquestada de “Para Vos” y sumarse a “El Plan”. Cada participación estuvo integrada visualmente a la puesta general, aunque la fuerza del sonido no siempre logró destacarlas.

Por otra parte, se extrañó el uso conceptual de las visuales que supieron utilizar en anteriores presentaciones, ya que esta vez optaron por reproducciones del vivo que en determinados momentos no sumaron más que imágenes planas. El sello distintivo fue la proyección del arte del álbum en cada uno de los temas que lo componen y la proyección del video de “Sabés dónde encontrarme” (ganador de los Casi Casi Awards 2020).

La declaración de principios de Pasado Verde es la de trabajar en pos de la profesionalidad, de presentar un espectáculo musical acorde al nivel de proyección de la banda y la canción al servicio del público –con temáticas cercanas, fácilmente apropiables–, mostrando lo nuevo sin renegar de lo anterior, incorporando los hits históricos en el punto más alto del show, en la antesala del gran cierre de esta presentación con “¿Qué sabrás de mí?”, que se instala como nuevo éxito de la banda. Aunque la experiencia de los recitales haya cambiado y se extrañe el agite por parte del público, los Pasado mantuvieron la emoción y la intensidad con el fuego de siempre.