"Decilo, Sergio, decilo". Eso se leía en el zócalo de Crónica a las 19.08 de este miércoles 28. La pieza se volvió viral de inmediato en virtud de su capacidad para sintetizar la expectativa que se originó por la definición del voto de UNA.

Finalmente, Massa lo dijo: “Yo no quiero que gane Scioli”, señaló en Radio Mitre. El mensaje que aún subsiste en la agenda pública es la frase massista: "La gente votó por un cambio", con lo cual, traducido, la idea es: no lo voten a Scioli. En Mendoza utilizan el término “cambio” para vincularlo con el dirigente tigrense que se muestra al borde de la furia contra el kirchnerismo.

De todos modos, Massa prefirió ir por el lado de su preferencia negativa y no por la afirmativa –o sea: “Voten a Macri”– para no caer en un mandato político, en la bajada de línea, que, como están las cosas, el electorado parece no estar dispuesto aceptar.

Sólo Los Andes es el más definido para sostener en primera plana impresa: “Las señales de Massa frente al balotaje: ‘No quiero que gane Scioli’”.

El diario UNO cautamente señala que “Massa no definió su posición, pero insistió que se votó por el cambio”.

Vox buscó la misma vertiente pero marcó el destino del voto opositor del dirigente en cuestión: “Massa evitó pronunciarse, pero le hizo un guiño a Macri para el balotaje”.

El más lejano de la definición personal del referente opositor fue MDZ Online, que ni bien habló tituló: “Massa: ‘Los argentinos son libres para elegir en el balotaje’”.

El Sol digital casi que traduce una queja sobre las declaraciones del aludido: “Sugiere, pero al final Massa no se juega para el balotaje”.

Finalmente, Jornada en papel se ata de una cita publicada en su versión digital para afirmar que el hombre se definió de este modo: “No queremos cargos, buscamos un cambio”.

El sacrificio del cordero y la renuncia

Mientras, se notaron los chispazos en el oficialismo. Por lo menos, eso tradujeron los medios porteños e internacionales con preguntas que iban más allá de la coyuntura que se centra en la incertidumbre del voto del 22 de noviembre.

Santos Biasatti le preguntó a Massa: "¿Cree que Cristina quiere que Scioli gane?". De este modo alimentó la teoría, sostenida por más de un kirchnerista puro, basada en la alegoría bíblica del sacrificio de la crucifixión (la de Scioli) para darle lugar a la resurrección (de Cristina en 2019), tal como ocurrió en Chile con el retorno de Michelle Bachelet tras el fracaso del neoliberal Sebastián Piñera.

También la corresponsal de la cadena CNN le preguntó a Scioli si no tenía pensado bajarse de la candidatura por la misma incertidumbre que representan hoy las encuestas que fallaron en la elección del domingo 25.