El deportista mendocino, Emiliano Bosso, comenzó hablando sobre su convocatoria: “Estábamos  terminando de entrenar en el CENARD. Muy ansiosos porque la lista de las chicas (Las Leonas) había salido antes. Fue un ciclo de 4 años y estábamos esperando toda la semana”.  Sobre su rol de único relevo en el arco manifestó: “Es lo máximo a lo que podía aspirar. Soy el segundo arquero detrás de JuanMa (Vivaldi), que lleva un montón de tiempo en el seleccionado. Que es un jugador histórico. Orgulloso de lo que me toca ocupar. Esperemos que no me toque entrar”.

Vale la aclaración de que en hockey sobre césped para lo que son Panamericanos y Juegos Olímpicos se reduce el número a 16 jugadores y la mayoría de entrenadores deciden que los que se reduzcan sean un arquero y un hombre de campo.

El seleccionado mayor se prepara en España para la cita olímpica. La agenda argentina muestra el siguiente camino: “Viajamos a Valencia para hacer la última preparación técnica y táctica, jugando algunos amistoso y cerca del 12 viajamos rumbo a Tokio, primero a una ciudad alejada y luego a la Villa”.

Los Leones son campeones olímpicos vigentes y esto baja un poco la presión a los nuevos: “Cualquiera desea estar rodeado de jugadores que les sepan marcar el camino a los que estamos empezando. Esa ventaja  de no solo tener gente que haya ido a Juegos Olímpicos, si no que sepan que es subirse a un podio y colgarse una medalla. Eso motiva para seguir adelante”.

Sobre sus comienzos en la UNCuyo y su actualidad en Buenos Aires manifestó: “Me considero jugador de la universidad. No tengo la posibilidad de jugar partidos oficiales porque estoy viviendo en Buenos Aires y estoy jugando en GEBA, pero si te digo que no soy todavía  jugador de la Universidad te estaría mintiendo. Tengo mucho afecto al club y a mis compañeros que me han ayudado en este proceso. Mis primeros nueve años los  hice con ellos y es donde creo que uno aprendió”.

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