Tiene 26 años, es profesor de educación física y, en estos momentos, es el segundo argentino en bajar la marca de los 14 segundos en 110 metros con vallas (13'96). Renzo Cremaschi, que hoy representa a la UNCUYO, ha practicado fútbol, tenis y baloncesto; sin embargo, fue el atletismo el deporte que lo llevó al éxito, lo que se ve reflejado en sus constantes logros en Mendoza y a nivel nacional e internacional.

Renzo atribuye sus progresos al hecho de que hace lo que gusta. Dice que no persigue resultados para ser campeón argentino, solo le gusta entrenar y todo lo que llega después es una consecuencia de esa pasión.

Dio sus primeros pasos en el atletismo en 2010, a la edad de 11 años. Luis Miranda fue su guía y el responsable de su desarrollo. “Me gustaba correr, se lo comenté a mi mamá y ella buscó en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO). Empecé y me quedé”, señaló.

Comenzó a entrenar y a competir: el salto en alto y las vallas son su especialidad. En las vallas, Renzo ha cosechado la mayoría de sus éxitos como atleta, es su prueba predilecta, la prueba donde su dedicación se ve reflejada en cada competencia.

Clasificar a los Juegos Nacionales Evita fue su primera meta. “En 2012 competí, quedé 4.º y me dije: ‘Bueno, podría tratar de comprometerme un poco más y clasificar el año que viene para ir a Mar del Plata’”, contó. Se dedicó a entrenar dos días a la semana y se propuso no faltar nunca. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.

Cuando un año después llegaron esas competiciones nacionales quedó último en 110 con vallas y último en 300 con vallas. “Me fueron a ver mi mamá, mi papá, mis tíos. Llegué llorando a mi casa porque quedé último”, recordó.

Fue ese torneo el que cambió la perspectiva de Renzo con el atletismo, el que lo motivó a crecer como deportista. “Al año siguiente, 2014, me dije: ‘O clasifico o clasifico a los Juegos Evita’. Ahí fue cuando contacté al profesor Miguel, que era el profesor del club, el profesor de los más grandes. Con él pasé de entrenar dos días a la semana a tres días, luego a cuatro días y después a cinco días. En ese entonces, tenía 15 años, era el año en que cumplía 16”, detalló.

En la pretemporada no paró. Durante las vacaciones, siguió entrenando en el Club de la UNCUYO. Allí iba al gimnasio y levantaba pesas con el objetivo de tener una buena actuación. Llegaron nuevamente los “Evita” y los resultados de su esfuerzo: salió campeón en salto en alto y 110 con vallas y, al año siguiente, campeón argentino en salto en alto.

Renzo Cremaschi en las vallas. Foto: gentileza Renzo Cremaschi

Con el tiempo, se entusiasmó con la idea de empezar a saltar 2 metros en salto en alto y bajar los 15 segundos en 110 metros con vallas. Para él, las metas no eran tan sencillas, implicaban un gran sacrificio para lograrlas, pero él sabía que si trabajaba en eso, podría cumplir con sus objetivos.

“En el 2017 me llamaron para un torneo en 110 con vallas. Me fue muy bien, corrí y estaba cerca de la marca para clasificar al sudamericano, entonces me propuse un objetivo nuevo y dije: ‘Estoy cerca de esto, lo quiero’”, señaló. Con ello, obtuvo su primera convocatoria, entró al seleccionado argentino U-2O y representó a Argentina en el Sudamericano y el Panamericano de atletismo.

En este deporte, Renzo ha crecido notablemente. Su dedicación y su determinación le han permitido cosechar logros, conocer y competir en 20 provincias argentinas y países como Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Brasil y Guyana, entre otros.

Recientemente sumó dos logros más en las vallas: medalla de oro en la Copa Nacional de Clubes y medalla de oro en el Grand Prix Sudamericano, realizado en Asunción, Paraguay.

Renzo Cremaschi en la seleccion argentina. Foto: gentileza Renzo Cremaschi

Entre sus aspiraciones estaba entrar a la lista de atletas que han bajado de 14 segundos en vallas. El primero en lograrlo fue Agustín Facundo Carrera con una marca de 13″74 en 2014. “Yo nunca me imaginé corriendo en 13 segundos los 110 metros con vallas, lo veía difícil, como algo fuera de mi alcance. Pero después, en el Sudamericano de mayores de 2021, corrí en 14 segundos 03, muy cerca de bajar a los 13, entonces me planteé bajar de los 14 segundos, señaló.

Hasta 2023 no pudo bajar de los 14 segundos, se mantuvo cerca pero sin éxito. Sin embargo, cuando menos lo esperaba, en un torneo en Chile, cambió todo. “Me sentía bien, pero no como en otro nivel del que ya estaba. Corrí, se me dio la carrera muy prolija, vi la marca de 13,96 y no lo podía creer, se me salieron las lágrimas de solo ver que lo había logrado”, contó.

Ha sido campeón argentino en más de once oportunidades, entre copas nacionales, campeonatos internacionales y juegos universitarios. Tiene récord mendocino en salto en alto en menores, juveniles, U-23, y en mayores con 2,08 metros.