En principio esto se da por una situación que viene desde hace un tiempo a la fecha, donde lo que no se ha priorizado justamente es el incremento de la producción, la cual debe darse a través de las inversiones. En este sentido por ahí aquellos que no conocen mucho de la situación dicen ´sí, las empresas han invertido´.Cuando se levanta la producción, se ve la importancia de las inversiones y esto es lo que no ha pasado durante un largo tiempo en el país y particularmente en Mendoza.

La Provincia tiene yacimientos de mucho tiempo, como así también posee yacimientos que se han dado en concesión desde hace muy poco frente a los que hay muchas expectativas. Esto, ellos lo han dicho luego de los descubrimientos de petróleo que se han dado en la provincia. Pero no implica que por preservar el momento adecuado para las inversiones Argentina se haya retrasado tanto en levantar la producción y por eso el malestar lógico de toda la sociedad de no tener combustible, tener problemas con el gas, etc.

De manera que yo estoy convencido que aunque lamentable, era la única forma que se tomara conciencia que las cosas no se han hecho bien, y aquellos que tengan ahora la responsabilidad de reflotar estos yacimientos que han sido quitados la asuman y respondan como corresponde.  Existen otros casos además de YPF que van a correr con el mismo destino si no invierten.

¿Qué piensa respecto de la caída de las acciones de YPF y de la posibilidad que el Gobierno nacional expropie la empresa o controle la mayoría accionaria?

Desde el comienzo de esta gestión del proyecto nacional y popular que encarnó en principio Néstor Kirchner y hoy comanda nuestra presidenta Cristina Fernández, lo único que se ha demostrado es el interés firme que Argentina crezca, que se demuestre que las acciones que se han generado han sido a conciencia para sostenerlas en el tiempo. 

Lo que se ha demostrado durante estos ocho años de gestión de este proyecto nacional es que no está en el ánimo tirar por la borda todo lo que se ha construido en favor de toda la Argentina. En este sentido, estatizar implicaría una falta de credibilidad de aquellos inversores que quieren invertir en la Argentina y de quienes  este país necesita por supuesto.

Lo que creo que sí está firme es que debe haber un cambio en YPF. El Estado debe tener una participación en la toma de decisiones que implique un crecimiento rápido en la producción. Para eso hay que invertir y esa decisión se toma con una actitud que sea nacional y busque el bienestar para todos.  Yo creo que vamos en dirección de la posibilidad que el Estado cuente con un aporte interesante en la compra de acciones y a partir de allí esté representado el directorio y que tenga poder de decisión que es lo que hoy día no tiene.

Un poco de historia

Actualmente Repsol YPF monopoliza alrededor del 60 por ciento del mercado hidrocarburífero en la Argentina. La historia de la explotación de los hidrocarburos en el país es larga y no tan conocida. Fundada en  1922, YPF nació como una empresa estatal para que luego de casi 70 años de trabajo en el país fuera privatizada.

 El 31 de diciembre de 1990, a través del Decreto 2.778, se produjo la conversión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Sociedad del Estado en YPF S.A. Posteriormente, el proceso de venta se completó en 1992 a través de la Ley  24.145 en la que se provincializó la administración de las regalías del recurso y privatizó el resto del capital accionario.

Esto se produjo en el marco de una potente campaña de desprestigio desde los medios de comunicación montada contra la YPF estatal  en aquel entonces. Se puede leer en el texto del Decreto 2.778, entre otros argumentos que se encuentran en sintonía con el espíritu de aquella época: “que del análisis sobre las actuales condiciones en que se desenvuelve Yacimientos Petrolíferos Fiscales Sociedad del Estado se desprende la imposibilidad de dicha empresa para desarrollar sus actividades en el citado mercado desregulado, competitivo y abierto. Que se han realizado estudios tendientes a determinar jurídicamente el modelo empresario a que debe ajustar su accionar, estableciendo las definiciones empresarialmente estratégicas para cada unidad económica operativa”.