El proyecto de ley que presentó el radical Luis Petri desató el debate sobre si se debería o no arancelar la salud y la educación para los extranjeros que residen en el país. El rector de la UNCUYO, Daniel Pizzi, explicó a Unidiversidad que no comparte la misma opinión sobre el tema y fue contudente en sus argumentos. “Defendemos que la gratuidad en educación también tiene que ser para el estudiante extranjero”, declaró.  

En la misma línea, Pizzi resaltó: “En primer lugar, nosotros decimos que lo más importante es seguir dentro del esquema que tenemos como universidad reformista, inclusiva, pública y gratuita. Son los principios que defendemos y queremos seguir profundizándolos”.  

El proyecto de ley excluye a los extranjeros que tienen residencia permanente, pero apunta contra aquellos que vienen de manera temporaria y que no tienen un acuerdo de reciprocidad entre su país y Argentina. En ese caso, el Poder Ejecutivo pautaría un arancel.

En este sentido, Daniel Pizzi dio cuenta de que existe una política de internacionalización a partir de la cual se establece un convenio de reciprocidad entre los Estados. En relación con esto, dijo: “En lo que es movilidad y formación de grado, nosotros enviamos una cantidad de estudiantes a Italia, por ejemplo, y ese país paga el gasto de esos estudiantes, pero a cambio nos mandan la misma cantidad a la Argentina y eso funciona muy bien”.

El rector entiende que hay otra cuestión importante que hay que tener en cuenta, que es la distinción entre estudiantes de grado "internacionales" y estudiantes de grado "extranjeros". Los primeros entran en el esquema de reciprocidad con el país de origen. Respecto de los extranjeros, en el caso de Mendoza hay comunidades enteras de chilenos, peruanos y bolivianos; generalmente, los padres se nacionalizan y son ciudadanos argentinos, pero no han terminado el trámite con sus hijos. "En este último caso, son estudiantes que están categorizados como extranjeros, pero tienen sus padres nacionalizados y solo tienen que terminar el trámite”, destacó el rector.

En el mismo sentido, Pizzi concluyó: “Hablamos de darles espacio a los extranjeros que vienen y se integran a la comunidad, especialmente en el tema educativo, que es tan sensible y valoran tanto las comunidades, porque tiene que ver con la importancia de la educación para los pueblos”.

Estudiantes argentinos en el exterior

Helena Martínez, de la Universidad Politécnica de Cataluña, presente en la Feria Internacional de Educación Superior Argentina (Fiesa), explicó a Unidiversidad que en España los aranceles en las universidades públicas suponen un costo de alrededor del 18 % del total; el resto es pagado por el Estado español. “El estudiante argentino paga, como cualquier persona fuera de la UE, 4500 euros al año por una maestría y 600 euros si quiere hacer un doctorado” especificó Martínez, y agregó: “Con respecto a la salud, depende de los convenios entre los ministerios. Las embajadas suelen pedir un seguro médico privado”.

También Charlotte Panouille, de la Alianza Francesa de Mendoza, expuso: “Francia es el cuarto país para los intercambios de Argentina. Hay un sistema que es público y hay muchas facilidades, como alojamiento, universidad, comida. Además, con la visa se puede trabajar medio tiempo y tenemos herramientas que permiten ayudar a los estudiantes en Francia”. Sólo se debe que pagar un derecho de inscripción, que cuesta alrededor de 100 euros. A la vez, el sistema de salud es público.