El pasado jueves tras la multitudinaria marcha de repudio al golpe militar de 1976 por calles céntricas, arrancó el "Americanto 2011" que desde 1982 con la apertura de Mercedes Sosa se constituyó en un espacio local de resistencia cultural masiva a las imposiciones de los gobiernos de facto.

Alternando la actuación de cantantes, bailarines y músicos, actores locales en vivo como Ernesto Suárez y Lorena Membrive realizaron interpretaciones teatrales al tiempo que se difundieron videos en una gran pantalla con pasajes de la historia nacional relativos al Día Nacional de la Memoria, videos que se repitieron a lo largo de la edición 2011 del festival.

Esa noche el grupo de ballet teatral "Árbol" representó la obra "Madres" de Vilma Rúpolo, premiada a nivel nacional, y a continuación actuaron el conjunto "Alturas", Marcelo Sosa, Fredy Olmos, Tango Electrónico por la Memoria; Jorge Marziali, Miguel Cantilo y el reconocido Raly Barrionuevo, quien se encargó de cerrar el primer encuentro.

La agenda del viernes, titulada  "Noche de los pueblos originarios latinoamericanos", presentó a un ballet de la comunidad boliviana en Mendoza, Marcelino Azaguate, Víctor Hugo Cortéz, Camino al Pachakuti, grupo Amauta,  Eduardo Guajardo, Beatriz Pichi Malén y el chileno Pancho Villa. Mientras que la principal actuación correspondió a la reconocida cantante Teresa Parodi, quien concentró largos aplausos por parte del público.

Entrando en la recta final, la noche del sábado dedicado a “La Patria grande” reunió en el escenario montado en el Parque Cívico a la Murga El Remolino, el grupo Racimos, Gustavo Maza, Sandra Amaya, los músicos de Yatiri, Lázaro Méndolas, Cuarteto de Bolivia y México, y al actor Jorge Fornés, cometido de recitar un poema de América latina.

En tanto, la inmediata respuesta del público demostró que el momento más esperado del festival fue la presencia de Illapu arriba del escenario. Una vez más, la agrupación chilena reflejó a través de  su música y puesta en escena el compromiso con los pueblos originarios. En su espacio el grupo invitó a subir al escenario a representantes de comunidades mapuches y huarpes, quienes dieron un mensaje en lengua originaria. Por último, la banda cubana Septeto Matamoros cerró la edición 2011 del festival a pura salsa.

Cabe destacar que el evento no sólo contó con números artísticos sino que este año al enmarcarse en las conmemoraciones de los 35 años del último golpe de Estado sufrido en el país, se organizó en un predio que en el que se encontraba "La posta de los Derechos Humanos", una carpa orientada a convocar a charlas-debates, difusión de videos y disertaciones sobre acontecimientos políticos desde la década de los 70 hasta hoy.