Según el calendario el invierno inicia el 21 de junio, pero el frío ya se hace sentir con fuerza en la provincia de Mendoza y gran parte del país. La temperatura no sólo cambia en el ambiente, sino que también lo hace en los organismos y alimentos que consumimos. Ghazoul nos comentó que se libera una hormona llamada melatonina, que produce una disminución de la temperatura corporal, por lo que el organismo necesita incorporar más calorías.

Bebidas templadas como caldos y sopas, verduras de estación cocidas, frutas en compota y los cítricos para prevenir los resfríos, son las mejores elecciones para incorporar a nuestro plan invernal. Con el frío vemos al chocolate como nuestro mejor aliado, y respecto de esto, Ghazoul contó que debemos comer lo justo y necesario, ya que todo exceso es malo. Los platos típicos de esta época como los de lentejas, garbanzos, porotos y maíz, sólo deben ingerirse dos veces por semana, siempre hechos al vapor.

No debemos confundir dieta con plan alimentario: la primera significa restricción, en tanto el segundo se trata de comer saludable y equilibradamente, según las actividades que realicemos. Una de las recomendaciones esenciales es evitar los productos industrializados, ya que elevan los niveles de colesterol y triglicéridos a números no saludables.

Además, explicó que cada cuerpo es diferente y por eso debemos asistir al nutricionista, para obtener un asesoramiento personalizado. En cuanto a las calorías a consumir deben rondar entre las 2000 y 2200 en esta época del año. En tanto si se debe bajar de peso, el consumo no debe superar las 1800 calorías. El consejo que la nutricionista Ghazoul nos brindó es que “debe haber un equilibrio entre lo que ingresa y lo que gastamos”.