Hoy se reunieron en el salón de Acuerdos de la Suprema Corte de Justicia los miembros del Tribunal de Enjuiciamiento para decidir sobre el Expediente N.° 08/2015, caratulado: "FISCAL DE INSTRUCCIÓN DR. GUSTAVO PIRRELLO REMITE COMPULSA AUTOS N°P-127056/15 :F. c/CARNIELLO DANIEL (ART.17 C.P.P.)".

Resolvieron: “En razón de que en la presentación del Fiscal Pirrello se ha encuadrado el objeto del proceso en el art. 11 inc. c) de la Ley 4970, que según el segundo párrafo del art. 22 no puede ser causal de desafuero, RECHAZAR FORMALMENTE la presentación”. Además, la compulsa sugiere “suspender el presente procedimiento hasta tanto quede firme el decreto que ordenó la remisión de la compulsa a este Tribunal de Enjuiciamiento” .
 

¿Por qué Carniello?

La historia en la que está involucrado quien fuera fiscal de Delitos Complejos, Daniel Carniello, se envuelve en una trama confusa, en la que reina la duda y donde parece haber mucho más detrás de lo que los protagonistas dicen públicamente.

A fines de noviembre de 2015, uno de los tres fiscales especiales con los que cuenta la provincia, Carniello, fue removido de su cargo por decisión del procurador de la Suprema Corte de Justicia, Rodolfo González, mediante una medida calificada como “transitoria” (según la resolución 788). A partir de entonces, Carniello pasó a formar parte de la Fiscalía de Guaymallén. Esta decisión fue tomada luego de que González hiciera foco sobre ciertas escuchas telefónicas que vincularían al exfiscal especial con un caso de narcotráfico y una serie de irregularidades administrativas de procedimiento en la investigación del mismo.

Hay, al menos, dos datos curiosos (y relacionados) sobre los que se hizo especial hincapié en el tratamiento del hecho. El primero tiene que ver con dos funcionarios mendocinos imputados por Carniello y otros casos de alto impacto público que él investigaba. El segundo implicaría que el Procurador habría tomado una apresurada decisión por algún tipo de presión, ya que González tuvo en su poder durante siete meses un informe de la Justicia Federal con respecto a las escuchas telefónicas con un informante investigado en la Fiscalía por estafas y comercialización de drogas, pero optó quitarles el polvo de encima luego del accionar de Carniello contra los funcionarios.

Carniello imputó, el 12 de noviembre de 2015, al exministro de Hacienda y actual senador provincial, Juan Antonio Gantus (PJ), por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública (que genera penas de uno a seis años de prisión). El mismo día, también imputó al exintendente de Guaymallén, Luis Lobos (PJ), y a todo su gabinete por una serie de irregularidades en la gestión. Se acusó al cacique de "fraude de administración pública y malversación de fondos públicos".

Por otro lado, el exfiscal especial investigaba la contaminación ambiental en yacimientos de YPF, causa iniciada en 2012, cuando la petrolera era controlada por Repsol. Esa causa involucra a exfuncionarios que no controlaron el cumplimiento de normas ambientales. Carniello, además, trabajaba en el incumplimiento de inversiones comprometidas por otra petrolera, Chañares Herrados S.A., investigación que también involucra a exfuncionarios que le dieron la espalda al hecho en cuestión. Una semana después de que se diera a conocer la imputación contra Lobos y Gantus, Carniello fue desplazado a la Fiscalía de Guaymallén y en su lugar se ubicó a Juan Manuel Bancalari, fiscal de Instrucción de dicha comuna.

El segundo dato mencionado, y que genera cierta confusión en esta causa, resulta del hecho de que el Procurador de la Suprema Corte no revelara las escuchas que aparentemente tenía en su poder hacía meses. A fines de noviembre de 2015, González denunció penalmente al exfiscal especial ante la Fiscalía de Capital, cuyo encargado es Gustavo Pirrello, para que se iniciara una investigación por las mencionadas presuntas irregularidades tras la investigación de seis expedientes. La causa comenzó a ser instruida por el juez Walter Bento.

Un mes después, 29 de diciembre de 2015, Gustavo Pirello acusó a Carniello por incumplimiento de los deberes de funcionario público y falta de promoción en la persecución y represión de delincuentes. Fue entonces cuando se pidió un jury de enjuiciamiento para despojarlo de sus fueros. En ese entonces, el ahora fiscal de Guaymallén cargó contra el Procurador pidiendo un juicio político para que se analizara la situación del jefe de los fiscales de la Provincia, puesto que, según señaló, mantuvo en su poder más de siete meses (sin hacer nada) los documentos con las escuchas telefónicas remitidas por la Justicia Federal en los que se habrían detectado las presuntas anomalías en la instrucción de expedientes.

Quienes defienden a Carniello aseguran que González ha protegido a otros fiscales en cuestiones más graves y hoy en día no están bajo el foco del jury de enjuiciamiento. Por ello, unos cuantos abogados han estado juntando firmas para sensibilizar a la comisión que ahora decide sobre el destino final del exfiscal especial. Dato aparte es el hecho de que Carniello fue yerno del procurador González.

Hoy se discutió el desafuero de Carniello, en el que se rechazó formalmente la presentación y se suspendió el procedimiento “hasta tanto quede firme el decreto que ordenó la comisión de la Compulsa al Tribunal de Enjuiciamiento”.