El experto en pronósticos económicos Jorge Beinstein brindó una conferencia magistral en la UNCUYO sobre la crisis de Estados Unidos. Dijo que la hegemonía absoluta de ese país está llegando a su fin y que surgen dos aliados como una nueva potencia: Rusia y China. Para el profesor, debajo de la crisis económica subyacen otras crisis más profundas, como la política y la institucional. Consideró que la élite que está en el poder tiene una errada percepción de la realidad, por lo que sigue “jugando” a la guerra y no resuelve el problema de la deuda pública, que puede llevarlos al default. Cómo afecta este panorama a Argentina y América Latina. La fuerza de la integración y el papel de los medios masivos de comunicación.
El mundo de la absoluta hegemonía de Estados Unidos ya no es real. El sistema comienza a crujir por múltiples causas: un endeudamiento igual al 100 por ciento del PBI, gastos militares que casi alcanzan a los de la Segunda Guerra Mundial, concentración del ingreso, una sociedad que consume en forma parasitaria y una élite del poder que sufre una crisis de percepción.
Esta es la visión que el experto en pronósticos económicos Jorge Beinstein brindó durante la conferencia magistral “Los Estados Unidos en el centro de la crisis global”, que se realizó en el Centro de Información y Comunicación de la UNCUYO (CICUNC). El encuentro fue organizado por el Área de Prospectiva del Rectorado, junto con el Centro de Estudios Prospectivos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Beinstein es un experto en prospectiva, una disciplina científica consagrada a la elaboración de pronósticos, cuyo objetivo no es predecir el futuro sino desarrollar un riguroso abanico de caminos posibles, que resultan clave para quienes toman decisiones, tanto si son estados como empresas.
Actualmente, Beinstein es profesor titular de las cátedras libres "Globalización y Crisis" en las universidades de Buenos Aires, de Córdoba y de La Habana, y director del Centro de Prospectiva y Gestión de Sistemas (CEPROS) de la Universidad de La Plata.
Una crisis que esconde otras
Utilizando su gran capacidad de oratoria y su envidiable memoria para las cifras, Beinstein compartió su visión sobre la situación de Estados Unidos y aseguró que por debajo de la crisis económica, hay otras crisis más profundas, que son la política y la institucional.
El economista planteó que, durante años, la hegemonía y el sistema estadounidense se sostuvieron gracias a un nivel de endeudamiento colosal, que hoy llega al 100 por ciento de su PBI, por lo que el andamiaje comenzó a crujir. En septiembre de 2008 se prendió la primera señal de alerta cuando se produjo la crisis financiera desatada por el colapso de la burbuja inmobiliaria. La respuesta oficial fue salvar al poder financiero, “rescatado” por la Reserva Federal.
Para Beinstein, el segundo punto de inflexión se produjo este mes, con dos acontecimientos que, a su entender, aceleran el deterioro de E.E.U.U. El primero fue la amenaza de intervención militar en Siria, tras considerar que el gobierno de ese país usó armas químicas contra civiles en un ataque ocurrido el 21 de agosto en las afueras de Damasco. El segundo, el fantasma del default (suspensión de pagos), que tuvo paralizada durante días a la administración de Barack Obama y que aún no se resuelve, ya que la nueva negociación es en enero.
De romanos y estadounidenses
El profesor analizó las razones de la amenaza de una nueva guerra y dijo que la intención de Estados Unidos fue repetir en Siria lo que hizo en Libia en 2011, bajo el amparo de la ONU. Explicó que el gobierno de Obama tensó hasta el extremo el conflicto, para luego negociar.
Para el analista, esta amenaza de una nueva guerra marca el principio del fin de la hegemonía de Estados Unidos y de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que integran un sistema de defensa colectivo frente a cualquier ataque externo.
Beinstein consideró que la intervención de Rusia, que logró un acuerdo con Washington para sacar una resolución sobre la destrucción del arsenal químico sirio, no es casual. Y es en este contexto en el que planteó el surgimiento de las nuevas potencias: Rusia y China, dos aliados con poder militar y económico.
Para ejemplificar la situación, el profesor hizo un paralelismo entre el imperio romano y la situación de Estados Unidos ya que, frente a la crisis económica, ambas potencias tuvieron la misma respuesta: aumentar los gastos militares. Hoy, señaló, Estados Unidos está casi en el nivel de gasto militar de la Segunda Guerra Mundial.
La amenaza del default
Otro punto que analizó el investigador fue la amenaza del default. Consideró que es un tema que no se aborda ni se resuelve, aunque la deuda pública sigue en aumento y el dólar pierde valor respecto de otras monedas.
Para el analista, la razón por la que no enfrentan ni resuelven este problema es que la élite de poder norteamericana sufre una crisis de percepción; es decir, que está viendo un mundo que ya no es, sigue creyendo en el imperio y es incapaz de advertir los cambios que se avecinan en el orden mundial. En consecuencia, frente al problema, actúa en forma rígida y sin capacidad de adaptación.
Beinstein está convencido de que el problema económico de E.E.U.U. no es el más grave, sino que por debajo hay una crisis más profunda: política, institucional y social. Y ejemplificó su argumento al decir que Estados Unidos es un país elitista, con una gran concentración de ingresos, con gastos militares colosales, cuyo paradigma cultural es el especulador financiero y con una sociedad que tiene un consumo parasitario. Frente a este escenario, también planteó algunas de sus grandes fortalezas: su rica historia y su capital cultural.
Latinoamérica y el mundo
Luego de concluir la conferencia y de responder a las numerosas preguntas del público, Beinstein habló con Edición UNCUYO sobre la situación de Latinoamérica, cómo afecta a la región la crisis estadounidense y cuál es el papel que juegan los medios de comunicación mundial que, según su punto de vista, refuerzan esta percepción errada de la realidad.
¿Cómo afecta la crisis a Argentina?
Ya la está afectando. Por ejemplo, nuestros grandes clientes, como puede ser China, ya están empezando a tener dificultades económicas; o nuestro gran socio, Brasil, está afectado por la crisis. Todo eso nos afecta.
¿Cuáles son los mecanismos que permitirían a Argentina enfrentar los coletazos de la crisis?
No hay que aislarse, pero sí tomar distancia de esta turbulencia, la prudencia debería primar ante una situación turbulenta. Creo que deberíamos integrarnos más con el resto de los países de América Latina, crear un fortísimo mercado internado latinoamericano, lo que por supuesto implica que cada país debe fortalecer sus mercados internos, tratar de elevar el nivel de vida de las poblaciones. Eso no tiene por qué elevar el nivel de consumo que se llama parasitario, sino pensar en el gran consumo popular para que la gente viva mejor, que en lugar del 6 por ciento del PBI invertido en educación utilicemos el 10 por ciento en educación.
Teniendo en cuenta que desde hace años los estudios prospectivos plantean este nuevo escenario, ¿por qué se advierte una imposibilidad de resolver los problemas?
Lo de Estados Unidos es un desastre. Los dirigentes tienen la racionalidad de la locura, los tipos resuelven problemas concretos con sus dispositivos de poder, tratando de preservar sus situaciones. Eso les lleva a hacer guerras, a armar sistemas de especulación financiera que se agotan en cuatro o cinco años. El tema no es que haya gente que sepa hacia dónde van las cosas, sino que los tipos que están en el poder, están en un sistema de poder autodestructivo, esto no es la primera vez en la historia que ocurre. ¿Cómo hacen los norteamericanos para dejar de hacer guerras? ¿Dejan sus negocios? No puedo dejar mi negocio ni mi poder y eso me lleva a una dinámica cada vez más irracional.
Usted planteó la existencia de una crisis de percepción. ¿Cuál es el papel que juegan los medios masivos de comunicación en esta visión irreal?
El papel de los medios es nefasto a nivel mundial, porque son hiperconcentrados, porque forman parte de estas élites de poder económico, que hoy en día es el poder financiero pero fundado sobre el parasitismo, y eso genera una irracionalidad absoluta. Cuando ves cómo jugaban con este tema de Siria, era "Juguemos a la guerra", como si fuera una estupidez. Los medios de comunicación están en su negocio, quieren que su medio siga siendo dominante, porque tienen tal o cual negocio, estas son élites absolutamente irracionales, no son las viejas oligarquías o burguesías industriales que tenían una visión más de largo plazo, estos son bandidos. Un especulador financiero global es un bandido, es un tipo al que no le interesa qué hay detrás de los negocios, el único interés es que si tiene 10 mil millones de dólares su grupo, quiere 11 mil millones, entonces están en un nivel de irracionalidad muy alto.