En una conferencia de prensa brindada a bordo del avión papal, en el regreso de Francisco a Roma, un periodista le preguntó  si un “buen cristiano” podía votar por un candidato como Trump, quien lidera las encuestas para ganar la interna republicana para competir por la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo. El Papa contestó: "Una persona que quiere construir muros y no puentes no es cristiana. Votar o no votar, yo en eso no me meto. Sólo digo que no es un cristiano".

El aspirante a la nominación del Partido Republicano para la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, le respondió tres horas más tarde, cuando leyó un comunicado de su equipo de campaña durante un acto en Kiawah Island, en Carolina del Sur, sede de la próxima primaria republicana, el sábado que viene. Molesto con los dichos de Francisco, el candidato respondió: "Si Estado Islámico atacara el Vaticano, puedo prometerles que el Papa habría deseado y suplicado que yo hubiera sido electo presidente, porque entonces eso no hubiera ocurrido". Y  agregó: "Que un líder religioso cuestione la fe de una persona es vergonzoso".

Francisco se despidió de México ante unas 200 mil personas el pasado miércoles 17 de febrero, cerca de la frontera con Estados Unidos, y pidió compasión por los migrantes que huyen del caos, la guerra o la pobreza.