Tras la confirmación de la aplicación de un nuevo gravamen al vino, realizada por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne este martes 31, referentes de la industria vitivinícola manifestaron su malestar y sus preocupaciones.

“Esto nos sorprende y es una situación que se nos ha tornado peligrosa”, coincidieron Eduardo Sancho y Angel Leotta, presidentes de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas y la Corporación Vitivinícola Argentina, respectivamente. En este sentido, convocaron a “aunar fuerzas” entre las 14 provincias productores, en defensa de las economías regionales.

Entre los argumentos que comparten Sancho y Leotta se encuentran la nobleza de la bebida -“el vino es beneficioso para salud”, subrayaron- y la necesidad de plantear una medida unificada ante “el centralismo porteño”. De acuerdo con la medida, parte de la reforma impositiva que impulsa el Gobierno nacional, se aplicaría un 17 % de aumento a los espumantes y un 10 %, al vino.

“Los productores estamos preocupados porque entramos en un camino sin salida. En comparación con el año pasado, cayó el consumo del vino y un aumento al precio del consumidor haría caer más los precios. Esto repercute en la base de la cadena que somos los productores. Esto es un quebranto para la actividad”, expresó el titular de ACOVI y detalló que “unas cien mil familias viven de la industria en forma directa y otras 300 mil, en forma indirecta”.

Para Sancho la medida fue sorpresiva: “Habíamos hecho todas las gestiones ante el Gobierno nacional y el gobernador (Alfredo Cornejo) nos habíamos dicho que no habría impuesto al vino. Es un impuesto que se coloca a un producto que es perjudicial para la salud y no es el caso del vino. Vamos a trabajar fuertemente para que este impuesto no se aplique. El punto central son las provincias. Los gobiernos de Mendoza y San Juan tienen que hacer fuerza”.

Por su parte, Leotta señaló que este nuevo gravamen impositivo al vino “no solo sorprende si no también preocupa. Se metió al vino en la misma bolsa de otras bebidas. A un producto cuyo consumo está cayendo esto no le hace bien. El vino no es una bebida industrial; es producto regional y saludable”.

El presidente de FECOVITA advirtió, además, que la medida repercutirá negativamente sobre las exportaciones y llamó a aunar fuerzas: “Tenemos que ir a Buenos Aires mancomunadamente y revertir una situación que se nos ha tornado muy peligrosa. Desde Salta hasta Chubut los gobernadores se tendrán que poner al frente de esta situación”.

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