En medio de la crisis financiera y política de Santa Cruz, el Gobierno nacional confirmó que brindará asistencia financiera para que la provincia pague los sueldos adeudados de los trabajadores estatales. Desde el Ministerio del Interior, además, facilitarán que la provincia pueda buscar fondos en el mercado internacional. Hoy, lunes 24 de abril, el gobierno santacruceño denunció a las personas que causaron los ataques frente a la residencia de Alicia Kirchner.

En declaraciones a Télam, el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, anunció que otorgará un préstamo de 850 millones de pesos para asistir a la provincia de Santa Cruz, y explicó que, en lo que va del año, ya adelantaron $ 1200 millones a Santa Cruz para pagar sueldos. La cifra se suma a otros 2000 millones que la provincia recibió en 2016, cuya mitad se convirtió en deuda, según detalló el funcionario.

Entre 2010 y 2015, Santa Cruz fue la tercera provincia más favorecida por la asistencia financiera del Estado, con un total de $ 6212 millones, según cifras oficiales a las que accedió Ámbito Financiero. Durante ese período de tiempo, la provincia estuvo gobernada por Daniel Peralta, del Partido Justicialista.

García de Luca aseguró que Santa Cruz pasó de tener superávit en 2007 a convertirse en la provincia más deficitaria del país en 2015, "pese a la enorme ayuda que venía teniendo, con envío de recursos discrecionales por parte de la expresidenta".

Denunciaron a los manifestantes

La fiscal de Estado adjunta de Santa Cruz, Andrea Askenazi Vera, presentó esta mañana una denuncia penal por "daños, atentado contra el orden constitucional y democrático, sedición y violación de domicilio", en referencia a los hechos ocurridos el viernes 21 de abril en la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner.

Según radica en la denuncia, los manifestantes entonaron cánticos racistas e incitaron a la violencia y a la destitución del gobierno actual, mientras tiraban bolsas de basura y piedras contra la casa de Kirchner. En el lugar, también estaban la expresidenta Cristina Fernández, su nieta Helena, y tres empleadas de la gobernación.

Además, el Gobierno provincial sostuvo que la protesta fue convocada por las redes sociales, con el apoyo de radios locales, y de medios porteños del Grupo Clarín, para destituir el gobierno democrático de Alicia Kirchner. Sin embargo, Olga Reinoso, secretaria de ATE Santa Cruz, afirmó que "no hubo planificación" y que la movilización se produjo por la "crisis" que atraviesa la provincia.