Con 20 años, Mateo Salvatto ya tiene un pasado y un presente brillantes. Es que más allá de que ganó un premio mundial en Robótica por la app que creó, denominada Háblalo, en 2016, para personas con discapacidad auditiva y del habla, su cabeza es lo que más brilla. Su visión del fracaso, de la cultura de la inmediatez, su convencimiento de todo lo que le falta por aprender y sus ganas de disfrutar del camino antes que del destino deslumbran igual o más que sus creaciones tecnológicas.

Por esa aplicación, el joven oriundo de Caballito fue premiado en Harvard y en China, donde presentó su desarrollo. Actualmente trabaja para el gobierno de la provincia de Buenos Aires, en el Ministerio de Tecnología e Innovación, difundiendo robótica en 135 municipios.

Es embajador del encuentro Campus Party 2018 y sueña con hacer crecer la robótica educativa. En una entrevista con Infobae, Salvatto habla de sus pasiones, los inicios de su proyecto, la robótica como deporte y el futuro de Asteroid Technologies, la empresa que fundó para desarrollar tecnologías inclusivas.

"Mi interés por la tecnología viene de chiquito, de toda la vida. Yo estudié en la escuela ORT, en Almagro, una escuela técnica, soy técnico en electrónica y, cuando entré en esa orientación, vi que había un club de robótica. No entendía muy bien lo que era, pero me encantó la idea. Son robots de pelea, los chicos hacen robots de pelea de sumo, tienen que buscarse y empujarse unos a otros encima de una plataforma. Yo dije: 'No sé qué es esto, pero lo quiero, definitivamente'. Y me metí, empecé a competir, a ganar premios, y me di cuenta de que era lo mío", contó Salvatto.

En 2014, a los 15 años, comenzó haciendo un par de robots que "eran muy buenos", asegura. Y sigue: "Después me lancé a uno que era de una categoría muy particular que se llama mini-sumo, o sea, robots de 10 x 10 bastante rápidos, que se llamaba Yoda. Lo hicimos con un amigo y después sumamos un par de amigos más al grupo. Empezamos a competir y ganamos el campeonato nacional con ese robot. Ahí comenzó toda una seguidilla de cosas relacionadas a la robótica".

La "app" Háblalo surgió como catarsis. Mateo cuenta que le daba "bronca que no hubiera tecnología para sordos o muy poca". Al principio, lo hizo con la idea firme de ayudar a conocidos de su entorno que sufrían esa discapacidad y luego emprendió una empresa que hoy distribuye la aplicación en todo el mundo. 

Cómo funciona Háblalo

Es un traductor en tiempo real que no necesita conexión a Internet. Lo que hace es darles una voz a todas las personas que no tienen una, que no pueden comunicarse verbalmente, y, por otro lado, subtitular el mundo para las personas que no pueden escuchar. Entonces, por ejemplo, una persona sorda que se sube a un taxi y quiere ir a la casa puede usar Háblalo, escribir la dirección de la casa, y el teléfono lo va a decir en voz alta. El conductor lo va a escuchar, y cuando le responde al final del viaje "Son 150 pesos", el teléfono va a escribir esa frase para que la pueda leer. Y así puede funcionar en un avión, en un consultorio, en una farmacia, en cualquier lugar donde una persona con una discapacidad pueda necesitar comunicarse. También incluye otras herramientas, como pictogramas, para personas que no están alfabetizadas, y otras cosas que estamos trabajando, pero en esencia es eso.

Ya existe la tercera versión de esta aplicación con varias funciones nuevas, según contó Salvatto, como la adaptación de las herramientas según el tipo de discapacidad del usuario o usuaria. "Una de las cosas de la versión nueva es que tenemos que adaptar la interfaz gráfica dependiendo de la discapacidad de la persona: no son las mismas necesidades las de una persona con parálisis, a nivel gráfico, que de una persona sorda, por la motricidad fina y demás".