El economista Roberto Roitman considera a la inflación como una amenaza que se puede morigerar, pero que no desaparecerá en el futuro cercano, y sostiene que la principal causa de este problema sigue siendo la puja redistributiva por el ingreso que protagonizan distintos sectores.

El secretario general del Instituto del Trabajo y la Producción (ITP) de la UNCUYO analizó la situación económica mundial y cómo afecta a Argentina. Además describió el proceso de transformación de la matriz productiva de Mendoza.

La eterna lucha

Roitman recalcó que la causa profunda de la inflación es la puja redistributiva, es decir, el enfrentamiento entre distintos sectores que pelean por llevarse la mayor parte de la torta. Esto no solo se expresa en la clásica lucha entre el capital y el trabajo, para la cual están las paritarias, sino también en otros sectores; en el caso de Mendoza, la pelea es entre los bodegueros que quieren pagar menos la uva y los viñateros que pretenden mejores precios.

Es en medio de esta lucha de intereses donde el economista cree que el Estado tiene una gran función que cumplir, que es poner orden en las reglas de juego, de las que ninguno de los sectores debe apartarse.

Para Roitman, las recomposiciones salariales por lo menos deben ir acompañando al proceso inflacionario, con el objetivo de que el consumo vuelva a ser el gran motor del crecimiento argentino, como lo ha sido en los últimos diez años.

El licenciado en Economía se mostró esperanzado de que las medidas adoptadas por el Ejecutivo para controlar la inflación lograran encausarla en el orden del 2 por ciento mensual, para llegar a fin de año con el 25 o 30 por ciento. Esto, para revertir las cifras del primer trimestre del año.

El economista también opinó sobre la decisión del Ejecutivo nacional de revisar una de las causas más graves del déficit fiscal, que son los subsidios. Para el economista, lo importante es quitar las tarifas subsidiadas a los sectores de mayores ingresos y no afectar a los que están en el piso de la pirámide.

Pese a estos inconvenientes que consideró necesario enfrentar, Roitman juzgó que no existirán problemas económicos gravísimos a corto plazo, al mismo tiempo que advirtió que se necesitarían nuevas medidas para poner en marcha con mayor vigor al aparato productivo.

En el concierto mundial

Para el docente universitario, el 2014 comenzó con un clima enrarecido, con grandes turbulencias. La diferencia del período actual con 2013 es que ahora hay una conducción económica clara, con la que se puede estar a favor o en contra pero que es una conducción.

Roitman señaló que, en parte, las turbulencias de este año se explican por dos cambios en las políticas de Estados Unidos: la suba de tasas de interés y el compromiso de emitir menos moneda. El economista dijo que ambos cambios son negativos para Argentina, porque aún no termina de reestructurar su deuda externa (quedan los tenedores que no ingresaron en el canje).

El especialista explicó que el respaldo que Argentina logró respecto de la reestructuración de la deuda, desde naciones tan impensadas como Francia o Estados Unidos, no estaba relacionado con un apoyo a nuestro país, sino con una discusión profunda sobre la posibilidad de que un estado reestructurara su deuda. Eso afecta a Portugal, Grecia, España y un cúmulo de naciones.

Roitman recalcó que la gran novedad de este siglo en materia económica fue que los países del sur y de Asia, como China, India, Brasil y Argentina, crecieron mucho más que los del norte. Pese a esto, cree que aún faltan transformaciones estructurales, aunque hizo notar que comenzó a cambiar la pirámide social con la reducción de los niveles de pobreza.

Mendoza se transforma

En medio de esta situación mundial y nacional, Roitman recalcó que Mendoza estaba sumida en un lento proceso de transformación de su matriz productiva. Este fenómeno –explicó– está relacionado con sectores de la economía que tuvieron un crecimiento considerable, básicamente la vitivinicultura relacionada al comercio exterior, aunque concentrado en pocas firmas. A este sector se suma el turismo, que también tuvo un crecimiento significativo.

El secretario del Instituto del Trabajo y la Producción destacó la importancia que estaban adquiriendo otros sectores para la Provincia, que no serían los tradicionales. Señaló especialmente a las industrias creativas y culturales, y a la economía social. Respecto de la primera, observó, va ganando impacto en el Producto Bruto Provincial y genera mucho empleo; en cuanto a la segunda, brinda trabajo a muchas personas que no puede abarcar el aparato productivo tradicional.

En medio de este proceso de cambio de la matriz productiva, Roitman juzga como indispensable dar un debate serio sobre la minería. Entiende que puede ser una actividad sustentable, que se realice en forma muy controlada y regulada.

El economista considera absurdo que, teniendo en el territorio mendocino el yacimiento de Sierra Pintada, que cuenta con grandes reservas de uranio, importemos el 100 por ciento del uranio que utilizamos. Recuerda que con este material se mejora la salud de los mendocinos ya que se utiliza, por ejemplo, en la Escuela de Medicina Nuclear.