Bébé Confort, firma especializada en cochecitos de bebé, sillas para automóvil y pequeña puericultura, presentó la primera silla de auto del mundo con airbags integrados. Esta revolucionaria innovación supone un nuevo estándar en sillas de auto ubicadas en el sentido de marcha.

Según se explica en el sitio especializado Cesvi Argentina, una empresa dedicada a la investigación, experimentación y análisis de la seguridad vial y automotriz, cuando un niño tiene menos de un año de edad o pesa menos de 10 kilos debe usar un asiento especial porta-bebés, colocándolo en sentido contrario al de la marcha, ya que ante un impacto frontal el débil cuello del bebé no soportaría la fuerza con que la cabeza se desplaza hacia adelante. Pero cuando los niños superan esa edad o ese peso, la butaca ya debe ubicarse mirando para adelante. Si se instalan y se usan correctamente, los dispositivos de sujeción para niños reducen aproximadamente un 70 % las muertes de lactantes, y entre un 54 % y un 80 % las de niños pequeños, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

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Mediante la tecnología de airbag integrado en la silla de auto, el impacto sobre la cabeza y el cuello del bebé en caso de accidente se reduce considerablemente, hasta en un 55 % según los tests llevados a cabo por la marca. En caso de colisión, dos bolsas de aire se inflan en tan solo 0,05 segundos, reduciendo las fuerzas que actúan en el cuello del niño, comparado con otras sillas ubicadas en el sentido de marcha. Los airbags se desinflan automáticamente un segundo después de la colisión.

Tecnología

La nueva silla de auto AxissFix Air, diseñada para niños desde los 4 meses a los 4 años, que pesen hasta 19 kilos y que midan entre 61 centímetros y un metro 5 centímetros, funciona con un cartucho de CO2 y un sistema detonador de los airbags, que se encuentra dentro del respaldo de la silla.

El sistema detecta un impacto en 0,015 segundos, inflando los dos airbags, que están ubicados dentro de los protege arneses, en un abrir y cerrar de ojos, amortiguando la cabeza suavemente. Los tests demuestran que se reducen hasta en un 55 % las fuerzas que actúan en las vértebras del cuello en caso de un impacto frontal cuando la silla está instalada de cara a la marcha.