Un pasajero argentino del crucero Diamond Princess, en cuarentena frente a las costas de Japón, figura entre las 61 personas que contrajeron coronavirus dentro del barco, anunciaron las autoridades japonesas. Se trata del primer caso confirmado de un latinoamericano diagnosticado con esta enfermedad que se haya anunciado hasta el momento.

El paciente es un "hombre que viajaba en el crucero con su esposa" y fue trasladado a un hospital de Japón "para estudios y tratamiento", indicaron fuentes de Cancillería al diario La Nación. Su nombre debe resguardarse por normas sanitarias internacionales.

El cónsul en Japón, Carlos Alfaro, fue al hospital "y allí tomó contacto con los médicos y se puso a disposición ante cualquier necesidad particular del paciente argentino", agregaron, aunque no brindaron detalles de su cuadro de salud.

Ximena Pardes, una pasajera chilena del Diamond Princess, contó hoy que durante el viaje había entablado un vínculo con ese matrimonio de argentinos. "Él no estaba grave, yo hablé con su señora y ella no entendía por qué se lo llevaban, porque estaba bien. N tenía fiebre ni tos, pero el test le dio positivo", dijo la mujer desde el barco en declaraciones al canal TN. Además, agregó que el matrimonio argentino tiene hijos y nietos en el país y que todos están todos al tanto de la situación. También brindó información sobre cómo se habría contagiado el hombre: "Tuvo la mala suerte de que hizo un tour con una persona infectada", explicó.

En total, eran ocho los pasajeros argentinos a bordo del barco, que está en contacto con personal de la Embajada argentina en Japón. El resto seguirá en cuarentena dentro del crucero hasta el 19 de febrero, según les confirmaron hoy desde la empresa.

Mientras tanto, el canciller, Felipe Solá, se enteró de la noticia esta mañana al arribar desde la gira por Europa en la que acompañó al presidente Alberto Fernández. Desde el aeropuerto de Ezeiza, anunció a los medios presentes que hoy se realizará una reunión interministerial para tratar el tema del coronavirus e "informar dentro del gobierno y hacia afuera" sobre lo que se conoce de la epidemia. "Todo lo que sea para proteger está bien. La idea es prevenir y no cambiar la vida por eso", agregó.

El crucero, que llegó el lunes por la noche a las inmediaciones del puerto de Yokohama, al suroeste de Tokio, tiene unos 3700 pasajeros y tripulantes, de los cuales 273 se sometieron a las pruebas de detección.