Como el anfitrión de una fiesta, Alfredo Cornejo se quedó hasta el final. Participó de la foto con los presidentes, un hecho inusual para un gobernador, despidió a los mandatarios que estuvieron en la cumbre del Mercosur y dio las palabras finales antes de que el telón por fin se cierre y el encuentro de mandatarios sea un recuerdo en la memoria de los presentes. El gobernador valoró la organización del evento que fue elaborada por todo el equipo de Gobierno y rescató las posibilidades para proyectar la provincia.

El mandatario adelantó que el lunes 24 viajará a Valparaíso junto con el rector de la UNCUYO Daniel Pizzi donde firmarán un convenio para que se realice un estudio, en conjunto de la quinta región del país trasandino, para recuperar el tren trasandino. En este caso se estudiará la logística de Mendoza y las posibilidades de poder exportar productos hacia el exterior de manera más rápida. “Nos va a permitir analizar el viejo anhelo del tren trasandino”, señaló Cornejo.

En una conferencia de prensa que se extendió por más de treinta minutos el mandatario provincial explicó que eventos como la cumbre seguirán alimentando la marca Mendoza y que es necesario que se mantengan los intercambios comerciales para reactivar el Mercosur.

“La cumbre es un símbolo político pero más allá de Venezuela hay una reactivación del Mercosur y en este momento la presidencia pro tempore se avanzó en las cuestiones comerciales, se aceleró la integración del Mercosur en el último tiempo y en Mendoza se sentaron las bases de mediano y largo plazo con la alianza del Pacífico”, argumentó el gobernador.

Según su visión, Mendoza es la provincia que más vende al Pacífico, incluso por encima del Mercosur. En este sentido valoró el desarrollo de las obras viales entre los que destacó el túnel Caracoles y la inversión para que se terminen las obras de variante Palmira. Hay que recordar que el miércoles 19 de julio el mandatario provincial explicó que las obras serán financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el préstamo tendrá un valor aproximado de 2 mil millones de dólares que será pagado por Argentina y Chile.