Alfredo Cornejo sigue subiendo en la consideración nacional. La excusa de la Fiesta de la Vendimia sirvió para que el máximo mandatario provincial recibiera en el balcón de su oficina a periodistas de Infobae, El Cronista y Ámbito Financiero. Las primeras preguntas giraron en torno a un rumor que se intensificó en el último mes: el de que Cornejo podría acompañar a Mauricio Macri en una eventual fórmula presidencial en las elecciones de 2019.

“Eso es una cosa que no sé quién la ha hecho circular, pero nadie me ha hecho ningún comentario, ni dentro del radicalismo ni del Gobierno”, aseguró Cornejo. Enseguida agregó: “Tampoco me apasiona ser vicepresidente, es un lugar que está devaluado”, aunque no lo descartó.

No obstante, el actual presidente de la Unión Cívica Radical manifestó que, como tal, le gustaría que dicho cargo sea ocupado por alguien de su partido. Con respecto a disputar la presidencia con el PRO en las primarias, Cornejo admitió que la experiencia de 2015 “no fue buena, porque el radicalismo no tenía una persona indicada”. El verdadero desafío de la UCR para 2019 es, según entiende el Gobernador, poder lograr un rol más participativo mediante una mayor cantidad de propuestas, y así “tener un clima menos culposo de estar en el Gobierno”.

Cómo ve la economía nacional

Al ser consultado sobre el rumbo del país a nivel económico, a raíz de los optimistas discursos del presidente Macri y del jefe de gabinete Marcos Peña, Cornejo fue positivo, pero matizó la situación. “Hay datos alentadores, pero creo que la falta de percepción de crecimiento es de la mayoría de la población. No ve que estemos en un boom de consumo porque no lo estamos”, manifestó.

“Nadie se va a enamorar de este gobierno ni de esta economía. Pero tampoco nadie va a plantear una crisis. Ese es el momento que vivimos”. Cornejo diferenció el contexto de lo que sucedía durante los gobiernos kirchneristas, cuando el crecimiento “era de 7 puntos y realmente se notaba. Pero era todo coletazo post 2002”.

La reelección: una batalla perdida

Cornejo no fue la excepción como gobernador: el año pasado intentó ganar consenso para modificar la Constitución provincial y así permitirse una reelección, pero no lo obtuvo. “En nuestra provincia es muy probable que se reforme la Constitución para permitirlo, pero esa modificación no correrá para mí”, se lamentó.

“La no reelección le hizo bien a Mendoza, pero también creo que los planes necesitan tiempo para plasmarse, por eso pienso que una reelección es buena”, se posicionó Cornejo, al tiempo que hizo énfasis en que los intendentes tienen la posibilidad de ser reelegidos de forma indefinida.

“Mano firme”

El gobernador destacó los logros de Mendoza en el plano de la seguridad. “La media de homicidios de la Argentina es de 6 por 100 mil habitantes; en Mendoza estábamos alrededor de 7, arriba de la media nacional, y hoy estamos en 5,1. Pensemos que en ciudades como Rosario y Santa Fe la cifra trepa a 12 o 14”.

"¿Mano dura es la solución?", le preguntaron. Cornejo manifestó que reducir la discusión a términos como este y el de "gatillo fácil" es igual a vaciarla de contenido. Señaló que ”hace falta una mano firme del Estado, que no es mano dura. Hoy el crimen está organizado y el Estado, desorganizado. Por eso, creo que hay que avanzar hacia un Estado más organizado y más inteligente”.