“En el Poder Judicial pasan cosas escandalosas”, lanzó enfático el gobernador Alfredo Cornejo luego de inaugurar el área de Hidroterapia del Hospital Lencinas. Si bien el lugar no acompañaba la temática, el mandatario no pudo evitar expresarse sobre el punto de su agenda que, por el momento, le resulta más urticante.

El bloque de diputados del Partido Justicialista ratificó su oposición al proyecto de reforma impulsado por el Gobernador que pretende, entre otras cosas, ampliar de siete a nueve el número de jueces de la Suprema Corte provincial. Esto hizo estallar a Cornejo, que no perdió la oportunidad de lanzar críticas contra los legisladores peronistas pero, más que nada, contra el tribunal en sí.

“La administración de justicia es mala, mala, mala. Funciona mal. Y la Corte no lidera fuerte los cambios”, expresó tajante el Gobernador. “Esto no es un berrinche mío, que me voy en dos años. Es un cambio para que los mendocinos tengan un mejor servicio de Justicia”, añadió.

Para Cornejo, el proyecto de ley oficialista, presentado por el senador radical Juan Carlos Jaliff, no tiene intenciones partidarias, tal como le objetan sus detractores. Es que el sector del justicialismo que no quiere dar el visto bueno a la reforma argumenta que los nuevos jueces que ingresarían a la Corte a raíz de su implementación estarían marcados por una filiación con el gobierno actual.

"El proyecto de Ley de Jaliff, que yo avalo, no permite pasar funcionarios y equipararlos a magistrados, no permite que se tomen licencia en cualquier momento, no permite que den clases en horarios de trabajo, una serie de cosas virtuosas para el sistema pero que están bloqueadas por una politización de ese tema", enunció Cornejo, a fin de exponer los puntos que, en su opinión, son los que deberían acaparar la atención del bloque justicialista.

Agregó, además, que “nunca hubo vocación de la Corte de hacer funcionar esto” y que por ello se necesita una modificación en el número de jueces supremos. “A esa Corte le falta liderazgo para modificar esas cosas, cosas comunes que perjudican al común de los mortales, a las personas que requieren de la administración de justicia eficaz y eficiente. Por eso creemos que a esa Corte hay que modificarle sus atribuciones, sus actividades, su composición, todo integralmente, y creemos que es una ley prioritaria”, manifestó el mandatario.

Otro aspecto de la Corte que denunció, calificó de “escándalo” e incluso dio a entender que podría desencadenar en un juicio político fue la práctica recurrente dentro del Poder Judicial de designar funcionarios para cubrir cargos vacantes sin cumplir con las vías administrativas correspondientes. “Queda el crédito vacante (cuando los jueces se jubilan), no se cubren esas vacancias y la Corte designa a funcionarios que no son magistrados, los equipara como magistrados y les paga con el crédito de los jueces que se han jubilado. Después vienen a pedirle al Ejecutivo cubrir esos cargos de jueces”, denunció el Gobernador.

"Yo me voy en dos años, los ministros se quedan hasta que se les dé la gana jubilarse", dijo Cornejo y agregó: “Por mí que sigan los siete mismos, que se jubilen cuando quieran, pero que mejoren la justicia”.