El doctor Alberto Cormillot, médico especializado en nutrición, dialogó con Atardecidos sobre cómo fue sus inicios en la medicina, cómo se especializó en la parte de alimentación y dejó algunos consejos para que los argentinos puedan mejorar su salud.

Además, el reconocido médico hizo un repaso por los momentos más destacados que tuvo como profesional y recordó su paso por la provincia de Mendoza.

"Cuando estudiaba medicina me interesaba una materia que no le intresaba a nadie: higiene. Por lo general, los médicos piensan en enfermedades y no en la salud. Antes de recibirme entré en contacto con un médico uruguayo especialista en obesidad, que me recomendó un par de libros, y con eso me largué de lleno a esa rama”, explicó Alberto Cormillot.

Y agregó: “Yo me recibí hace 60 años y en esa época no existía prácticamente el campo de la obesidad. No había libros, ni revistas, ni congresos, ni reuniones. Era como aproximación indirecta”.

En cuanto a fama que consiguió a través de los medios por su trabajo, el doctor Cormillot aseguró que no le sorprendió esta situación porque fue “pionero en el tema” y fue lo que siempre buscó “conseguir desde que fui profesional”.

Por otra parte, el especialista en nutrición relató cómo atravesó los meses de pandemia: “La pasé en mi casa, que es normal, confortable y con un lindo jardín. Allí pude tener un espacio como para trabajar y como mi esposa se dedica a la misma profesión, pudimos acomodarnos bastante bien. De todas maneras, fue una etapa complicada porque hay muchas cosas que la cabeza nos hace perder el control sobre determinadas cuestiones, que terminan haciéndonos mal. Hay que volver a tratarnos cara a cara”. 

Finalmente, el doctor Cormillot se refirió a la salud de los argentinos: “creo que los argentinos hemos empeorado en temas de salud y obesidad. La mala alimentación está presente y la pandemia ha complicado las conductas alrededor de la alimentación”.

Por último, Cormillot responsabilizó a la situación económica del país como el detonante de poder cocinarnos como corresponde: “La situación económica precaria que estamos atravesando dificulta mucho que las personas tengan la posibilidad de elegir alimentos saludables para alimentarse. No hay un ambiente en el cuál se favorezca un ambiente saludable para comer. No hay programas de cocina que hablen de la alimentación sana, la publicidad sigue siendo muy influenciable para los chicos y no hay ningún control al respecto. La gente busca precios en vez de calidad de alimentos. La gente come lo que puede”.