El sacerdote Horacio Corbacho (56) dijo que es inocente de las acusaciones de abuso sexual que hicieron niños y niñas del Instituto Próvolo. Con la intención de probar su aseveración, mostró a las autoridades judiciales fotos de su Facebook, donde aparece con los alumnos, para demostrar la buena relación que mantenía con ellos.

Corbacho decidió romper el silencio que mantuvo ante las autoridades judiciales desde el momento en el que quedó detenido, cuando se inició la causa por los abusos en el Próvolo, en noviembre de 2016. Pidió declarar y lo hizo hoy (miércoles 8 de junio) durante varias horas.

El cura llegó a los tribunales provinciales a las 10.30 fuertemente custodiado y esposado. Ingresó a la Unidad Fiscal Luján-Maipú e inició su declaración, que se extendió por horas ante el fiscal, Gustavo Stroppiana, que lidera la investigación.

Antes de declarar, el sacerdote puso condiciones permitidas por ley: sólo contestaría las consultas de su abogado, Pablo Kletz, y ni el fiscal ni los abogados de las víctimas podrían hacerle preguntas. Además, solicitó una computadora con acceso a internet.

Stroppiana leyó a Corbacho las acusaciones que se le imputan y fue en ese momento cuando el sacerdote se declaró inocente. Repitió ante las autoridades judiciales que mantenía una buena relación con los chicos y que nunca les hizo daño.

Delante de las autoridades, el cura ingresó a su Facebook y comenzó a mostrar y descargar fotos para que queden a disposición de la Justicia. Su objetivo fue mostrar la buena relación que mantenía con los alumnos del Próvolo, ya que en las imágenes aparecía con algunos de los chicos y chicas.

Durante la declaración del sacerdote, estuvieron presentes su defensor y los abogados querellantes Sergio Salinas, Juan Dantiacq y Oscar Barrera. Justamente este último fue quien, en un breve receso, comentó a los medios de prensa los puntos sustanciales de la declaración del cura.

Barrera recordó que el nombre del sacerdote se repitió en muchas de las 27 denuncias de abusos que hicieron las víctimas ante la Justicia.

Con la declaración de Corbacho, ya son dos los imputados por abuso sexual y corrupción de menores que hablan ante el fiscal, ya que la religiosa japonesa Kosaka Kumiko cumplió con este derecho poco después de su detención.

Por la investigación ya hay seis imputados y detenidos: los sacerdotes Nicola Corradi (82) y Corbacho, la monja Kumiko y los empleados del Próvolo José Luis Ojeda, José Bordón y Armando Gómez. Todos cumplen prisión preventiva y el único que está en prisión domiciliaria es Corradi, debido a su edad y a su estado de salud. Fuentes judiciales deslizaron que en los próximos días se sumará otro acusado, que sería un trabajador del Instituto ubicado en Luján de Cuyo.

Víctimas del Próvolo: tras el reclamo llegó la asistencia

Así lo aseguró Alejandra Berlanga, de la asociación que nuclea a padres de niños con discapacidad. Criticaron las falencias de ayuda psicológica y social que hubo en los últimos meses.

Nuevos testimonios

El fiscal Stroppiana aseguró que en los próximos días continuará tomando declaración a las víctimas, por medio del sistema de Cámara Gesell, que se sumarán a la causa que ya tiene nueve cuerpos.

Tal como lo aseguró en otras oportunidades, el objetivo del fiscal es concluir con la investigación de la causa central luego de escuchar a los denunciantes, para poder concretar la elevación a juicio. Y seguir con otras causas derivadas de esa, como la que implica a la religiosa Kumiko y la que buscará determinar si hubo responsabilidad de los trabajadores del instituto.