El ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Etchevehere, afirmó el que las mesas de competitividad son "la herramienta más eficiente", para solucionar los problemas que atraviesa la industria del vino argentino y lograr una mayor inserción de sus productos en el mundo. Así lo expresó al participar el viernes pasado de las celebraciones por el Día del Vino Bebida Nacional. Y quien salió a responderle fue el gobernador Alfredo Cornejo, que solicitó al Gobierno nacional “cambiar las condiciones macroeconómicas” para alcanzar esa meta.

"El vino es una producción emblemática de la Argentina donde hay un conocimiento, un talento y una pasión por producir, que permite lograr un resultado exitoso, una bebida difundida a nivel nacional que llega a 108 países y que tiene mucho más para dar todavía", expresó Etchevehere.

A pocos días de haber asumido su cargo, el ministro afirmó que su gestión buscará lograr que "el vino argentino llegue a la mayor cantidad de góndolas del mundo, porque significa más inversión en las 12 provincias donde se produce, y esa inversión genera empleo, genera arraigo y permite combatir la pobreza".

Etchevehere también afirmó que habrá que "tener estrategia para llegar a más países del mundo y solos los privados no pueden, el sector público no es su función, pero juntos pueden lograr una sinergia para que el sector incremente el gran impacto socioeconómico que tiene en muchas provincias".

Así, al encabezar el acto de inauguración de obras en el Parque General San Martín el sábado 25 de noviembre, el mandatario mendocino hizo referencia a los dichos del funcionario nacional: “Nuestros vinos, en líneas generales, son competitivos en calidad y no son competitivos por precios, justamente -entre otras cosas- por los costos logísticos y por muchos de los impuestos que tienen”.

Y siguió con un ejemplo: “Los aranceles en Chile son muy bajos. Para entrar en Estados Unidos es cero, para entrar en Inglaterra es cero. En cambio, para nuestro país el arancel es muy alto”. Cornejo resaltó que, en caso de eliminarse los aranceles externos, “sin duda” se ganarían muchísimos mercados.

En relación a este tema, al ser consultado sobre la problemática de la importación de vinos, Cornejo diferenció dos situaciones. Una, cuando hay cosechas bajas en cantidad y las bodegas ya tienen contratos de producción a varios años, y en consecuencia deben comprar en otro lado. “Es un problema de mercado”, dijo.

Pero también el Gobernador apuntó que “a veces, especulativamente, los grandes compradores compran afuera para obligar a los productores locales a bajar el precio".

En este sentido, argumentó: "El Estado tiene que intervenir, pero de una forma inteligente y justa. Si interviene de más, puede perjudicar al más chico”.