El proyecto del senador Alejandro Abraham (Unidad Ciudadana) para modificar la Ley 7722, que prohíbe en la provincia la utilización de sustancias contaminantes en la minería a cielo abierto, reavivó –como era de esperarse– el cruce entre las organizaciones ambientalistas y el lobby empresarial. Ese debate también se abrió en la Legislatura, donde hay opiniones divididas sobre los cambios que se busca implementar en la normativa.

El martes 2, el texto de Abraham tomó estado parlamentario, por lo que recién la semana próxima comenzará el análisis en las distintas comisiones: la primera será la de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC). Juan Carlos Jaliff (UCR) explicó a este medio que, si bien todavía no había leído el proyecto,  ponderó el hecho de que se elimine la posibilidad de que la Legislatura apruebe los estudios de impacto ambiental puesto que, en su cosmovisión, los legisladores no están preparados para entender informes que fueron desarrollados por profesionales de la materia.

El proyecto del senador K propone crear una Bicameral de Seguimiento Ambiental que analizará anualmente el efecto de la actividad minera en el ambiente y el cumplimiento por parte de las empresas en el cuidado y preservación del agua. Al mismo tiempo, elimina la potestad de la Legislatura para validar los estudios de impacto ambiental. “Quiero ver bien el proyecto, tenemos que tomar una posición como partido”, sentenció de manera escueta Jaliff. Un detalle a tener en cuenta es que más temprano, Diego Costarelli, presidente del bloque de la UCR, dijo que habilitarán el debate en el Senado para modificar la ley.

Las empresas dicen que la Ley 7722 es "un cepo" para la actividad minera

Así lo aseguró Carlos Ferrer, de la Cámara de Servicios Mineros Mendoza. Dijo que es necesario iniciar un debate serio y técnico para analizar las propuestas de modificación de la norma.

Héctor Bonarrico (MasFe) se convirtió en uno de los aliados de Cornejo en leyes claves como el Código de Faltas. En comunicación con este medio, el pastor evangélico devenido en senador adelantó que está a favor de la iniciativa y que es necesario modificar la ley, pero reforzar los controles ambientales.

“La minería no es algo nuevo, es algo probado que existe en los países desarrollados y, si hay una supervisión drástica, puede ser exitoso para Mendoza”, señaló Bonarrico.  Al mismo tiempo, agregó que es necesario diversificar la matriz productiva de la provincia, por lo que pidió “no tener miedo” de avanzar en cambios a la ley.

Los que se oponen

El FIT, Libres del Sur y lo que quedó del Partido Intransigente (PI) después de los coqueteos de Bonarrico con el oficialismo manifestaron que se opondrán a la iniciativa. Entienden que se trata de un retroceso en materia ambiental y recordaron los casos de Jáchal, en San Juan, donde en 2015 se produjeron derrames con solución cianurada en la mina Veladero. Algunos incluso aseguran que Alfredo Cornejo está detrás del proyecto de Abraham y que negoció con el senador las modificaciones que propone la iniciativa.

“Hay un guiño del Ejecutivo para que esta iniciativa avance en la Legislatura y que el Gobierno no tenga rechazo popular”, aseguró Víctor Da Vila (FIT) a Unidiversidad. Es que durante la campaña de Cornejo en 2015, cuando se trataba de definir la constitucionalidad de la 7722 (que luego la Suprema Corte de Justicia validó), el ahora gobernador aseguró que el agua sería prioridad de los mendocinos.

En este contexto, Marcelo Romano (PI) agregó que Cornejo no quiere asumir el costo político de cambiar una ley que fue debatida con amplio consenso social. El senador entiende que hay un cabildeo de empresas multinacionales que quieren avanzar con la megaminería en la provincia. “Si los legisladores oficialistas le van a dar viabilidad a los cambios de la 7722, es porque Cornejo está a favor”, sentenció. El abogado especialista en temas ambientales aseguró que las trampas que tiene el proyecto de Abraham son precisamente dos: elimina la leyenda “sustancias similares” al cianuro, ácido sulfúrico y mercurio y no hay validación legislativa para las declaraciones de impacto ambiental.

Ambientalistas rechazan nuevos intentos para modificar la 7722

Marcelo Giraud, integrante de las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura, dijo que los proyectos que impulsan eliminan aspectos sustanciales de la norma. Mientras tanto, el senador provincial Alejandro Abraham afirmó que el proyecto presentado ...

“Con el dinero que tienen las empresas mineras, pueden producir materiales más tóxicos que los que prohíbe la ley, pero son “sustancias similares”.  Al mismo tiempo, el hecho de que se quite la aprobación legislativa para certificar el impacto ambiental permite el vale todo y la posibilidad de hacer lo que se hizo en San Juan”, fueron sus palabras.

Ernesto Mancinelli (Cambia Mendoza), aliado de la primera hora del oficialismo, esgrimió que Libres del Sur se opondrá a la iniciativa. El argumento principal es que no es conveniente modificar la ley porque, a pesar de que existen controles, se pueden dar situaciones como la de Veladero. Al mismo tiempo, recordó que en los lugares donde se desarrollaron proyectos mineros, estos no generaron riquezas ni prosperidad para sus habitantes.

El legislador argumentó que hubo un proceso de discusión sobre la matriz productiva de Mendoza y que es legítimo pensar opciones. “El gobierno encaró bastante bien el debate, pero no se dio así en el ámbito de la minería”, aclaró.

El proyecto

Entre las modificaciones, se elimina la validación de la Legislatura a los estudios de impacto ambiental y se elimina en el texto la leyenda "sustancias similares" al cianuro, el mercurio y el ácido sulfúrico. Además, se crea la Bicameral de Seguimiento Ambiental. En los fundamentos de la iniciativa, se plantea que hoy existen herramientas eficaces que permiten abordar el desarrollo de la actividad minera y que esto hace que algunos aspectos de la Ley 7722 se tornen “obsoletos e inconducentes”. Además, en el texto se detalla que entre esos aspectos están los controles posteriores al inicio de la actividad minera metalífera, a los que se considera escasos.