Cuando el mensaje llega a través de un par, se escucha y se entiende mejor. Quizás por eso las palabras de los y las adolescentes de la escuela "Intendente Kairuz", de Palmira, lleguen tan fácilmente a los oídos de otros alumnos, que captan el mensaje contra la violencia y el acoso escolar. 

Los chicos y chicas construyeron su mensaje contra esta forma de violencia (también conocida por el original inglés "bullying") sobre la base de su experiencia. No estudiaron un concepto de memoria, sino que muchos soportaron amenazas y discriminación en su propia escuela, en la que buscan convivir 600 alumnos.

El cuerpo de delegados con que cuenta el colegio, que son elegidos a principio de año por sus pares, decidió hacer algo para enfrentar el problema. Y ese algo se materializó en una obra de teatro, en la que pudieran contar de qué se trata este tipo de violencia y advertir sobre la necesidad de no ser cómplice.

Desde el 2008 representaron la obra curso por curso y lograron el primer paso para erradicar el acoso y la discriminación: que sus compañeros hablaran, contaran sus experiencias y tomaran un rol activo para evitar que sucediera.

Las mejoras en la convivencia fueron notables, y esto los impulsó a salir de su escuela y visitar a otros chicos, primero de la zona Este y después de la Ciudad de Mendoza.

En agosto, el grupo de adolescentes repetirá por segunda vez la experiencia que comenzó el año pasado. Interpretarán la obra en distintos colegios de la Ciudad, en la que plantean dos escenarios de violencia: las amenazas y discriminaciones que pueden sufrir a través de las redes sociales y las situaciones que viven en el patio de la escuela, tanto si son víctimas como victimarios.

Andrea Gutiérrez es psicóloga y trabaja en el Servicio de Orientación del colegio. Pero antes que por su cargo, se define como ex alumna de la escuela que nació solo para repetidores y hoy tiene 52 proyectos inclusivos, que impulsan a los chicos y chicas a mejorar su autoestima a través del arte, el deporte y la escuela de valores.

Andrea repite que los adolescentes son los protagonistas y cree que esa es la clave para que sus pares escuchen el mensaje contra esta forma de violencia que se sustenta en el silencio, la indiferencia y la complicidad.