Se cumple el cuarto día de la desaparición del argentino Javier Caballero y de su hija Trinidad, de siete años, en las aguas de Florianópolis. Con el correr de las horas, las chances de hallarlos con vida se reducen, pero en Brasil aún mantienen las esperanzas. El cónsul Alejandro Verdier aseguró que el lugar es muy rocoso, con caídas muy abruptas al mar, pero no está descartado que aparezcan con vida.

De acuerdo con el relato de la familia publicado por la agencia Télam, Javier salió a pasear el viernes al mediodía con sus dos hijas y nunca regresó al hotel. A las 21, su esposa Analía se presentó ante la Policía local y denunció las desapariciones. Allí empezó un operativo que permitió encontrar durante la mañana del sábado a Candelaria, la mayor de las niñas, de nueve años.

Aún en estado de shock luego de haber pasado la noche sola en un morro, la pequeña contó que su hermana había caído en un pozo durante el paseo y su papá se había arrojado a rescatarla. Asustada, se alejó del lugar para buscar ayuda y caminó varias horas hasta que fue identificada por las autoridades desde un helicóptero.

Javier Caballero y su hija son buscados por una avioneta, un helicóptero, un barco, un jet ski y un equipo de rescatistas.

El cónsul Verdier señaló en declaraciones a TN que "es probable que ellos se hayan alejado del sendero más transitado. Hay lugares muy tentadores, muchos recovecos. No se puede culpar a nadie, tuvieron mala suerte. No es un lugar remoto, está repleto de turistas como una playa de Mar del Plata en enero, el 80 % son argentinos".

En estos momentos, Analía Grego (40 años), mujer de Javier Caballero, y su hija Candelaria reciben el apoyo de una psicóloga argentina mientras las autoridades brasileñas siguen con el operativo. Por su parte, el teniente coronel César Assumpção Nunes, jefe de los bomberos de la zona, ratificó que continúa la búsqueda y destacó que en el operativo participan una avioneta, un helicóptero, un barco y una moto acuática, así como equipos de buzos y rescatistas en tierra.