Consumo problemático: faltan debates políticos y sociales que incluyan a la salud mental

Sociedad

“Si bien siempre hay que tener una estrategia en relación con la disponibilidad de sustancias, lo cierto es que nosotros no vamos a terminar nunca con las drogas circulantes; entonces, con lo que hay que trabajar es con las personas y su proyecto de vida, para que pueda elegir vivir mejor”, dijo. En ese sentido, recordó que “el consumo problemático es un padecimiento de las personas” y no un problema de las drogas en sí mismas; pero, incluso al nivel de las personas, “no es un problema de voluntad individual, sino un síntoma” de que la vida en sociedad no es tolerable tal como se presenta para algunas personas, “y por eso la salida siempre es colectiva”.

Al realizar un repaso sobre su gestión, Torres explicó que triplicaron "la red de dispositivos de Sedronar". "Hoy contamos con más de 800 dispositivos en todo el país”, lo que redunda en que “casi el 67 % más de personas acceden a lugares de atención”, detalló.

“Hace 10 años, en la Argentina, para atenderse había que llegar limpio, eso hoy nos parece una barbaridad. En relación con la atención, ya no somos punitivistas, los lugares son abiertos y te recibimos como vengas, y eso es un avance enorme”, sostuvo.

De la mesa de apertura participaron también la diputada nacional Mara Brawer, el jefe de cooperación de la delegación de la Unión Europea en la Argentina, Luca Pierantoni, y el coordinador ejecutivo de la organizadora Confedrogas, Pablo Cymerman. A su turno, la diputada nacional (FdT) Mara Brawer hizo hincapié en “las dificultades para romper con un paradigma punitivista que tanto daño le ha hecho a la sociedad”, lo que se pone de manifiesto en los cuestionamientos a las medidas de reducción de daños, como fue la recomendación de no consumir la cocaína comprada en Puerta 8 (municipio bonaerense de Tres de Febrero), dirigida a aquellos que la tuvieran en su casa, una vez que se supo que estaba adulterada y podía provocar la muerte. Brawer aseguró que el paradigma represivo “ha fracasado” porque “no han disminuido los consumos, la violencia ni el narcotráfico” y porque se concentró desproporcionadamente la persecución en “los sectores más vulnerables”, que representan “los eslabones más débiles” de la cadena del narcotráfico.

“No puede ser que en las discotecas argentinas, ante una situación de intoxicación, sea con alcohol o drogas, se los expulse a la calle y se generen situaciones de mayor violencia o de mayor riesgo para la ciudad”, señaló la legisladora. Brawer es autora de un proyecto para que sea obligatorio que los boliches y fiestas nocturnas provean gratuitamente tanto agua potable como espacios de cuidado y descanso.

Por su parte, Cymerman sostuvo que “el papel de la justicia criminal y la criminalización” en materia de drogas “debe limitarse a lo estrictamente necesario para proteger la salud y la seguridad pública”. “Los esfuerzos por controlar las drogas nunca deben causar más daños que beneficios. Algunos gobiernos de nuestra región están comprendiendo que el consumo de sustancias psicoactivas es, ante todo, una práctica social que se puede tornar problemática, pero que, en caso de que así sea, se debe abordar desde el campo de la salud”, afirmó.

El encuentro, que se prolongará hasta el viernes 26 de agosto en el auditorio del anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, es organizado por el consorcio Confedrogas, integrado por Intercambios Asociación Civil, Acción Técnica Social, Transnational Institute (TNI), la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN) y la Asociación Costarricense para el Estudio e Intervención en Drogas (Aceid).