El relato de una mendocina viviendo en Cali, el epicentro de las protestas en Colombia

Sociedad

Pese a que Duque retiró la controvertida reforma y prometió redactar otra, y a la renuncia del ministro de Hacienda, el Comité Nacional del Paro, que agrupa a unas 40 organizaciones, redobló la apuesta con el llamado a una nueva movilización en Bogotá. Durante la jornada del martes, la tensión no cedió en la capital colombiana y 30 civiles y 16 policías resultaron heridos tras los choques con la fuerza pública, informaron autoridades municipales.

En tanto, la ciudad de Cali se convirtió en estos últimos días en el epicentro de las manifestaciones y de la represión de las fuerzas del Estado. El lunes se registraron cinco muertos y una treintena de lesionados, que se sumaron a la lista –precaria e incompleta, según los organizadores de la protesta– que por ahora reconoce 19 víctimas fatales y unos 800 heridos.

“La situación se inició con la reforma tributaria que buscaba subir los impuestos y la canasta familiar, y tiene otras cosas escondidas, como la reforma de la salud. Esto nos permite ver que quieren implantar un sistema de privatización total, un modelo como el de Estados Unidos, que no permite acceder a la salud de manera apropiada, y la gente con bajos recursos no tendría oportunidades. Se quiere imponer pólizas a la gente, se exige que se deben autocuidar”, dijo Blanco.

“Hay reformas a la pensión, al trabajo, al salario mínimo y son una gran cantidad de razones que han generado que la gente esté aquí. Estamos en movilización desde el 28 de abril y las personas están enardecidas porque pasan muchas cosas. Hay masacres, se ha asesinado a más de 20 personas y también hay desaparecidos. El Presidente no quiere hacer caso y acceder al llamado que le hace la población. Somos muchas las personas que estamos inconformes inclusive porque él es un títere que está detrás de grandes empresas, de multinacionales y las familias que controlan este país”, agregó el realizador audiovisual.

Esta semana, la Defensoría del Pueblo de Colombia contabilizó más de 19 muertos, 89 desaparecidos y miles de heridos. La respuesta represiva desató reacciones internacionales y fue condenada por la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas, que se declaró "profundamente alarmada" por los acontecimientos.

A las denuncias se sumó Amnistía Internacional (AI), que exigió que las autoridades colombianas investiguen "de forma rápida, independiente e imparcial todas las denuncias de uso excesivo e innecesario de la fuerza contra manifestantes". La represión "ha dejado como saldo docenas de personas muertas y heridas, detenciones arbitrarias, actos de tortura y violencia sexual, y denuncias de personas desaparecidas", dijo AI.

“Los medios nacionales no nos tienen en cuenta, pasan puras mentiras que no muestran lo que está pasando. El Presidente va a reformular la reforma tributaria, no la va a dar de baja, pero nunca tuvo en cuenta a los partidos de la oposición. Realmente es una completa y cruel dictadura, no hay algo concreto que beneficie a la población. La mayoría de los que marchamos somos jóvenes que queremos el cambio”, indicó Blanco.