A un año de la tragedia, Francisco Sanhueza (31), chofer de la empresa TurBus, fue condenado a 20 años de presión por el accidente de Horcones en el que murieron 19 personas.

Así lo determinó la Octava Cámara del Crimen, conformada por los jueces Luis Correa Llano, Alejandro Miguel y Ramiro Salinas, al encontrarlo como autor culpable y responsable por la muerte de 19 personas, lesiones gravísimas  a tres personas, lesiones graves a una persona y lesiones leves a 18 personas.  Además ordenaron la inhabilitación absoluta y especial para el conductor por el máximo previsto en la ley.

Desde las 8.30 se desarrolló en el salón de actos del Poder Judicial la última audiencia, que ya tuvo los alegatos, mientras que la sentencia fue pasada las 13. Los alegatos fueron realizados por la fiscal de Cámara, Paula Quiroga; Gustavo Pirrello, responsable de la instrucción, los abogados querellantes Martín Sevilla y Octavio De Casas y la defensora oficial, Cecilia Pedrazzoli.

Durante su discurso, ambos fiscales hicieron hincapié en el exceso de velocidad y en la responsabilidad de Sanhueza al momento del hecho. También pidieron por la firmeza en el dolo eventual y en los peritajes de la Policía Científica, cuyas investigaciones arrojaron que el chofer en el momento del accidente conducía con exceso de velocidad. “Las pericias lo indican, señor juez: el señor Sanhueza conducía a más de 99 km/h previo al hecho”, afirmó la doctora Paula Quiroga. 

Respecto de la querella, Martin Sevilla y Octavio De Casas coincidieron en ratificar todos y cada uno de los argumentos de la fiscalía y de la autoría responsable del chofer por la comisión del delito de homicidio simple con dolo eventual en los 19 hechos, todos en concurso ideal. Sevilla expresó: “El chofer conocía la peligrosidad de la ruta, pues él mismo dijo que la había recorrido unas 50 veces. Además él era profesional, había recibido instrucciones, tenía conciencia de que sus actos llevarían a un accidente, por ello es que se pide el dolo eventual y pedimos la máxima pena de 25 años, señor juez”.

Desde la defensoría del acusado, la doctora Cecilia Pedrazzoli alegó: “No aceptamos el dolo eventual, ya que mi defendido no estaba alcoholizado ni tenía problemas psiquiátricos. Aceptamos que condujo con exceso de velocidad, pero los dichos de la querella solo se basan en supuestos. Nadie, pero nadie de los pasajeros advirtieron a mi defendido de su exceso de velocidad; por ello solicitamos que se cambie la carátula a doloroso y no simple, señor juez”.

Terminado los alegatos y luego de un cuarto intermedio de 2 horas, se notificó al acusado sobre la pena, muy cercana a la pena máxima por la calificación de la causa que había sido pedida por la fiscalía (25 años de prisión). Los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la tragedia estallaron en aplausos y gritos de dolor contra el chofer.

Algunos de los familiares se sintieron conformes con la pena, y otros no. "Le tendrían que haber dado 25 años. Se llevó 19 vidas", dijo un familiar.

Emilia Aguilera, ciudadana chilena sobreviviente de la tragedia, manifestó "estar tranquila" con la condena. "Los sobrevivientes también tenemos nuestras secuelas mentales, además de las físicas. Lo que pasó no lo vamos a olvidar nunca, nos vamos a morir con nuestra pena y con nuestro dolor. Hoy fue como volver a subir al mismo bus y con el mismo chofer", reveló.

En esa misma sintonía, Fernando Cerna, sobreviviente que perdió el brazo izquierdo en el accidente, también se mostró conforme porque la sentencia "se acercó al máximo" previsto para el homicidio simple con dolo eventual, que es de 25 años y fue lo que solicitaron la fiscal Paula Quiroga y los abogados querellantes. "Esto tiene que servir para que de ahora en más los choferes respeten los carteles de señalización, las normas de tránsito y no pisen tanto el acelerador. Los pasajeros somos seres humanos; no están transportando animales. Tiene que ser una condena ejemplar", añadió Cerna.

Condenaron a veinte años al chofer de Tur Bus

Francisco Sanhueza, conductor del micro que volcó en alta montaña en febrero de 2017, en el que fallecieron 19 personas, fue condenado por el delito de homicidio simple con dolo eventual.