El jueves 7 de junio y en conmemoración del Día del Periodista, el Centro de Información y Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo (Cicunc) organizó un panel del que participaron diversos periodistas y especialistas en medios. La intención del encuentro fue promover la reflexión sobre distintos aspectos que tocan íntimamente el quehacer periodístico. A continuación los fragmentos más destacados de los expositores:

El abogado especializado en políticas comunicacionales y docente universitario, Héctor Garófoli, dedicó su exposición a brindar detalles sobre los desafíos y beneficios que ofrece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N° 26522.  Consideró que dicha norma viene a cumplir con pactos internacionales sobre derechos humanos, tales como la libertad de expresión y el acceso a la información en tanto derecho humano.

Para Garofoli la LSCA es “un homenaje del pueblo a los 130 periodistas desaparecidos por la última dictadura”. Esta definición fue evocada por el especialista en el momento en que se refirió a la antigua ley que regía sobre las radiocomunicaciones en el país, surgida durante el terrorismo de Estado y basada en principios meramente restrictivos y mercantiles  sobre la información.

“Viene a devolverle la voz al pueblo”, sostuvo en relación a los  tres tipos de prestadores – medios privados, medios públicos, organizaciones sociales sin fines de lucro –que contempla la joven ley. Aquí remarcó que el mayor desafío que enfrenta la norma para ejercer plenamente su espíritu democrático recae sobre las organizaciones de la sociedad civil. En concreto se refirió  a los recursos y capacitaciones que les permitan a los medios comunitarios llevar adelante sus proyectos comunicacionales.

También se explayó sobre la resistencia impuesta por los grupos monopólicos y oligopólicos al pleno cumplimiento de la norma; no sin antes recordar el amplio debate social que atravesó el proyecto como antesala de la discusión parlamentaria llevada a cabo en 2009 y que desembocó en su sanción. En este punto, Garofoli celebró el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó al multimedio Clarín que se adecúe a la ley  luego de una seguidilla de artimañas jurídicas que desplegó el grupo para no desprenderse de la cantidad de licencias permitidas por la nueva legislación.

En segundo lugar, tomó la palabra Nelson Belmar, en representación de la radio comunitaria La Mosquitera FM 88.1, instalada hace 11 años en El Bermejo, Guaymallén.

En base a su experiencia y al trabajo que lleva adelante con los compañeros de la popular emisora, Nelson remarcó: “Más que periodistas nosotros nos consideramos comunicadores para transformar la realidad”.  A continuación explicó que La Mosquitera es un terreno de disputa en tanto proyecto comunicativo, cuyo objetivo es lograr “el involucramiento de los vecinos con las cosas que consideramos importantes”.

Y ejemplificó con la lucha llevada adelante desde la emisora en el marco del conflicto político y social que se desató en 2008 a partir de la intención del Gobierno nacional de aplicar retenciones a los exportadores de soja; y por la aprobación de la ley de medios que vino a reemplazar al antiguo decreto dictatorial, entre otros.

“Somos un medio que acompaña todas las luchas populares que se dan en diferentes lugares y en diferentes momentos”, sintetizó. Para el referente, las luchas sociales de las que La Mosquitera ha sido parte les han significado un desafío extra, ya que la comunidad en la que se asienta y para la que comunica “es algo conservadora” ya que se trata de una zona rural.

Respecto a los requerimientos técnicos y legales que impone la LSCA para la regulación y el otorgamiento de nuevas licencias, Nelson explicó que desde la emisora no pretenden recibir ningún recurso. “Nos organizamos  y gestionamos nuestros propios medios”, dijo. En este sentido planteó que los obstáculos que existen para la plena implementación de la ley “no son por cuestiones de recursos, sino que se trata de un tema político”.

El periodista y director de Radio Nacional Mendoza, Ernesto Espeche, destacó que el presente es "un gran momento para hacer periodismo". Sostuvo que en la actualidad el debate en torno al conflicto social emergió obligando a medios y periodistas a tomar posición frente a él, lo cual ha contribuido a desmitificar la idea de neutralidad e independencia del periodismo.

“Al conflicto se lo puede ver o no, se lo puede mostrar o no, pero siempre está. Sin conflicto la historia no avanza”, argumentó. "Los periodistas siempre se han encontrado posicionados en esa disputa social y por lo general ese posicionamiento se realiza a través del enmascaramiento, afectando el derecho a la información de los ciudadanos", explicó el comunicador.

Espeche aseguró que la disputa entre medios opositores y oficialistas es “falsa”. Aclaró que lo que hay son posiciones editoriales de políticas y estratégicas de acuerdo a cada momento histórico, pero que no se es oficialista u opositor a priori. “Nuestro compromiso es explicitar siempre la línea editorial que nos guía”, concluyó.

Marisa Carrizo y Ramón Ábalo dedicaron su espacio en el micrófono a reseñar la lucha llevada adelante por los trabajadores de prensa en la búsqueda de mejores condiciones de trabajo y en la reivindicación de la profesión ante los embates de los intereses económicos que subyacen a las empresas periodísticas.

Carrizo describió el surgimiento de PeA (Periodistas en Alerta) a principios de 2011. Se trata de la agrupación con la que los periodistas mendocinos consiguieron que el Sindicato de Prensa fuera intervenido a finales del año pasado y que el convenio 17/75 quedara vigente, entre otras conquistas.

Hasta el 5 de noviembre de 2011, fecha en que se designa al periodista entrerriano  José Osvaldo Couceiro como interventor del Sindicato de Prensa, el gremio estaba conducido por Roberto Picco, cuestionado por su cercanía con las patronales mediáticas.  La periodista explicó que la intervención fue posible “gracias a las demandas de PeA que desembocaron en la  actuación de la Fatpren (Federación Argentina de los Trabajadores de Prensa)”.

Además, gracias a la unión de los trabajadores de prensa mendocinos se consiguió que el Ministerio de Trabajo de la Nación no homologara la firma de un convenio colectivo “a la baja” que había acordado Picco con los empresarios.

El ímpetu de PeA habilitó nuevas esperanzas para los trabajadores de prensa de la provincia, ya que con la intervención se inició una nueva etapa de "normalización e institucionalización". En este punto, Carrizó celebró las recientes elecciones de delegados realizadas recientemente en la mayor parte de los medios privados de Mendoza, luego de años sin actividad sindical ni representación gremial.

Por su parte, Ramón Ábalo, quien se inició en el periodismo mendocino a mediados de la década del ´50 , calificó de “histórica” la movilización de PeA. “Hacía decenas de años que los periodistas, y todos los trabajadores de empresas periodísticas, no tenían una actitud tan masiva en reclamo por sus derechos, que es en el fondo el repudio a quien ostenta una representación espuria”, sostuvo.

El cierre de la exposición estuvo a cargo del periodista y jefe de noticias de diario El Sol, Cristian Ortega, y del sociólogo y columnista de MDZ on line, Marcelo Padilla. El primero leyó un escrito propio acerca del quehacer periodístico en el contexto actual. Mientras que el segundo profundizó acerca de la falsa idea de la objetividad periodística y el rol de las editorializaciones.