Los sindicatos de la provincia tienen una premisa clara: que el Gobierno nacional dé marcha atrás con la reforma laboral, previsional y tributaria cuya presentación en el Conrgreso está prevista para los primeros días de diciembre. En este contexto los miembros de la CGT y la CTA anunciaron que se movilizarán juntas el miércoles 29 de noviembre, a diferencia de lo que sucede a nivel nacional donde la mesa chica de la CGT anticipó que no participará de la manifestación.

Ajuste, represión, reforma y quita de derechos, fueron las palabras que los miembros de la centrales obreras usaron para referirse al paquete de medidas que el Ejecutivo nacional envió al Congreso. En su alocución, los miembros de la “mesa sindical” mendocina valoraron que después de dos años llegaron a un consenso. También criticaron las medidas del gobernador Alfredo Cornejo a quien lo calificaron como un dirigente con “falta de diálogo”. “Hace dos años que asumió y nunca convocó a la CGT” afirmó de manera tajante Luis Márquez, secretario general de la UOM.

Sin embargo la unidad que a nivel nacional todavía no se logró (de hecho la mesa chica de la CGT se mostró a favor de algunos puntos de la reforma laboral y anunció que no participará de la marcha) en la provincia sucede todo lo contrario. Aseguran que luego que en 2016 se consolidó la unidad gracias a las movilizaciones callejeras y ahora la situación, afirman, es más compleja porque según dicen el Gobierno “planean reventar derechos adquiridos”.

Sobre la falta de cohesión del movimiento sindical a nivel nacional, Márquez pidió que se analicen los planteos y se resuelva de manera rápida. “Son inteligentes para no aceptar cosas que el movimiento obrero no quiere”, arremetió. Sin embargo agregó que es necesario que el movimiento sindical tenga consecuencias en en los ámbitos legislativos para lograr acuerdos.

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En este sentido el secretario de la UOM criticó el accionar del peronismo que encara Miguel Ángel Pichetto que presentó un cálculo alternativo, pero similar al que propuso el gobierno nacional para calcular las jubilaciones. “Hicimos gestiones con los distintos bloques pero hoy con el oficialismo no se puede hablar. La mayoría de los gremios son peronistas pero la CGT es apolítica”, sostuvo Márquez.

Aumentos y enojo

A su tiempo, Gustavo Correas criticó el aumento del 14% que propuso el Ejecutivo mendocino como pauta salarial para 2018. “Se ríen en la cara y se burlan de los trabajadores”, dijo el secretario gremial . “Es fundamental que aprendamos a tener tolerancia entre nosotros, porque si nos dividen será más complejo. Tenemos que tener esa capacidad de tolerarnos y hacer la mejor acción colectiva, para consolidar procesos de lucha en la calle que pongan límites a este Gobierno que viene por todo”, cerró Correa.

La movilización arrancará en la intersección de calle Garibaldi y San Martín mañana miércoles desde las 18. Luego de la concentración se leerá una nota sobre los planteos de las organizaciones sindicales.