En el fútbol, los estados de ánimo marcan caminos, para bien o para mal; si no, pregúntenle a Luján. Los del Bajo hasta hace un mes, cuando comenzó la segunda ronda, eran escoltas y serios animadores en la zona de mendocinos en el Federal B. Sin embargo, cuatro derrotas consecutivas, incluida esta última ante Montecaseros, y en condición de local, desataron una cataratas de críticas y un panorama con más dudas que certezas.

En el Jardín del Bajo, desde el comienzo, la visita fue quien pareció tener las ideas más claras: bloque defensivo ordenado, sin brindarle posibilidades a un Luján apático y sin ritmo de juego, y mucho menos con ideas a la hora de crear fútbol. Marchetti, en el centro de la cancha en plena lucha, con Ibaceta y Montiveros mantenían al Lobo del Norte lejos del arco de Bonacci a los locales.

Luján intentó gestar en la zona de Banco y Dellarole, pero el paupérrimo estado del campo de juego y la falta de creatividad a la hora de generar jugada le impidieron al local poder hacerse fuerte en el juego. La primera etapa se fue con más pena que gloria, y con un cero gigante que describió a la perfección la performance de los dos equipos en los primeros 45 minutos de juego.

En el complemento, el trámite no varió sustancialmente, pero a diferencia de la primera etapa, los equipos intentaron un poco más, aunque sin demasiado éxito. En la vorágine de la desesperación, los del Bajo intentaron arrimarse al arco, pero sin mayores resultados. Para marcar su suerte dentro del partido, Montecaseros se encontraría con una situación inesperada.

La pelota voló por los aires y cayó en el área de Luján, pero antes de caer, la redonda pegó en la mano de Lescano y Pizzolatto, árbitro del partido, cobró penal. Aguilera remató cruzado al palo derecho de Zapatilla Tobar y lo dejó fuera de circulación para decretar el 1 a 0.

Los Granates salieron en búsqueda del empate, sin ideas ni juego pero con ganas. Luján generó un tiro libre en la puerta del área y Dellarole, con una jerarquía soberbia, la colgó del ángulo a puro talento. Tablas en el marcador.

Sin embargo, y contra todos los pronósticos, Pizzolatto tenía otros planes. El árbitro, haciendo gala de su preocupante nivel para llevar adelante un partido, cobró un penal vergonzoso. Aguilera lo volvió a cambiar por gol y nuevamente la visita mandaba en el marcador.

Luján salió con dientes apretados en búsqueda del empate, pero en este deporte, históricamente se necesitó siempre más fútbol que buenas intenciones para conseguir resultados, y Luján ayer jugó uno de los peores partidos del año. El partido se esfumó y el Lobo del Norte festejó una victoria más que trabajada, mientras que Luján se quedó en lamentos, a la sombra de un equipo que supo pelear el campeonato y que ahora empieza a mirar de reojo la otra parte de la tabla.
 

Sintesis

Luján Sport Club (1): Marcos Tobar; Damián Lázzaro, Matías Figueroa, Exequiel Medina y Federico Lescano; Maximiliano Montiveros, Nahuel Ibaceta y Pablo Dellarole; Matías Banco; Ayrton Barreiro y Mauricio Chávez. DT: Andrés Villafañe.

Montecaseros (2): Luis Bonacci; Marcos Royo, Rodrigo Acosta, Gabriel Andrada y Misael Álvarez; Stefano Ponce, Marios Marchetti, Jonathan Suárez y Sebastián Cortez; Facundo Aguilera y Daniel Pinea. DT: Mauricio Magistretti.

Árbitro: Vicente Pizzolatto.

Goles: Facundo Aguilera x 2, ambos de penal.

Estadio: Jardín del Bajo.

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