Los resultados en Mendoza de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) marcan un panorama complejo para las fuerzas políticas con miras a las elecciones de octubre: la UCR debe mantener el porcentaje logrado, el Frente para la Victoria tiene que salir a buscar a sus adeptos casa por casa y las demás fuerzas políticas deben replantearse todo, casi desde el principio.

Esta es la visión del analista y encuestador Enrique Bollati, quien cree que el gran ausente de la campaña para elegir precandidatos fueron las propuestas, lo que motivó que muchos “indignados” se volcaron por el referente de izquierda, Nicolás del Caño, quien logró el tercer puesto.

Los resultados de las PASO publicados en la página del Ministerio del Interior con un 97 por ciento de las mesas escrutadas confirman para Mendoza la tendencia que se visualizó luego del cierre de las elecciones. Con un 44,13 por ciento de los votos se impuso el candidato de la Unión Cívica Radical (UCR), Julio Cobos; en segundo lugar, con un 26,52 por ciento, el hombre del Frente para Victoria (FPV), Alejandro Abraham y, en el tercer puesto, el candidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás Del Caño, que logró un 7,61 por ciento. También siguen en carrera hacia octubre Roberto Iglesias (Partido Federal), Daniel Cassia (Compromiso Federal), Luis Rosales (Unión PD-PRO) y Alberto Montbrun (Frente Amplio Progresista).

Bollati analizó la sorpresa de la elección, que fue el tercer puesto que logró el candidato de izquierda, Nicolás Del Caño, dejando atrás a políticos conocidos por el electorado, como el caso de Roberto Iglesias.

Para el analista, Del Caño recibió los votos de los “indignados”, que optaron por el candidato que está “fuera de la política”, al que consideran como un antisistema.

Bollati está convencido de que muchos de los 74 mil electores que votaron a Del Caño no comparten sus ideas políticas, sino que le dieron su apoyo al más humilde, al que solo pidió llegar a los 20 mil votos para poder competir en octubre.

A partir del resultado, Bollati planteó el gran desafío que significa para la izquierda encontrar el mejor modo de capitalizar este inesperado tercer puesto, un resultado que ningún encuestador logró visualizar.

Para el analista, quienes competían por el tercer puesto no militaron para lograr ese espacio: Iglesias no definió su estructura partidaria, mientras que en el caso de Montbrun, Cassia y los demócratas, no funcionaron las figuras de los padrinos nacionales como Hermes Binner, los Rodríguez Saá y Mauricio Macri.

Mantener lo ganado

Según este análisis, Cobos supo capitalizar  el “Cristina-No Cristina” que marca la discusión actual y logró el voto de un porcentaje de los indecisos y de los indiferentes que se sumaron a sus históricos votantes, obteniendo 17 puntos de diferencia con quien se ubicó en el segundo puesto.

Ahora, para Bollati, el gran desafío de la UCR con miras a octubre es mantener ese porcentaje y lograr que los indecisos no opten por el partido gobernante, como ya pasó en elecciones anteriores.

Sin identificación

Bollati también se ocupó de analizar los resultados que logró el Frente para la Victoria. Cree que no lograron convocar a todos sus seguidores y que los electores no identificaban al intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham, como el hombre que era cabeza de lista.

Para el analista, otro error de la campaña del FPV y de otras fuerzas políticas fue la falta de propuestas claras y simples. Entendió que esto sí lo capitalizó el candidato del FIT, con una frase que quedó en la cabeza de los electores: que un diputado gane lo mismo que un maestro.

El encuestador cree que el gran desafío del FPV es recuperar los votos de sus propios seguidores casa por casa, muchos de los cuales optaron por seguir a Cobos o a la propuesta del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, solo como un modo de decir: “No a Cristina”.

Bollati también trazó un panorama de lo que pasaría en octubre si se mantuviera la tendencia de las PASO: la UCR se quedaría con tres bancas en Diputados y el FPV, con dos. A esto se sumaría la pérdida de las terceras fuerzas dentro de la representación del Congreso: a Omar De Marchi lo reemplazaría Omar Félix y sólo quedará Roberto Pradines (PD) fuera de la polarización marcada por los nueve restantes.



* Fuente: Ministerio del Interior.