Luego de casi 90 días de asilamiento obligatorio, el Gobierno provincial autorizó la realización de turismo interno y la sociedad mendocina reaccionó bien. El decreto fue publicado el sábado y, de acuerdo a los primeros relevamientos, la mayor ocupación estuvo en Potrerillos y rondó el 40%. En el Valle de Uco no hubo gran demanda, pese a la oferta. Respecto a lo gastronómico, los empresarios refirieron que el movimiento fue interesante, aunque expresaron que no hizo más que reducir la pérdida que vienen acarreando desde que se inició el confinamiento.

Además, solicitaron al Ejecutivo la posibilidad de extensión del horario de cierre de los bares y restaurantes hasta la 1, al menos los fines de semana. En la actualidad, la flexibilización permite la atención hasta las 23, informó El Sol.

Potrerillos

Pese a que hubo muy poco tiempo para realizar reservas desde que se oficializó el decreto de habilitación del turismo interno en el Boletín Oficial, los mendocinos aprovecharon el fin de semana largo y se despejaron.

"Fue increíble cómo comenzaron a sonar los celulares por reservas, el sitio online colapsó y nosotros volvimos a sentir esa adrenalina que habíamos perdido por la cuarentena", dijo Fernando Perera, titular de la Asociación Turística de Potrerillos.

El empresario manifestó que la ocupación, en lo que hospedaje respecta, rondó el 40%. "Un número más que alentador, teniendo en cuenta que el decreto se publicó en la madrugada del viernes y que mucha gente no tuvo tiempo de realizar su reserva. Estamos más que conformes con este primer relevamiento y es el camino a la reactivación total, si todo sigue igual en Mendoza.

La mayoría de los que decidieron pasar el fin de semana en alta montaña pagaron cabañas por 3.000 o 4.000 pesos. "Ese fue el promedio, por día, para cuatro personas. Los precios no están muy distantes a los del año pasado ya que obviamente sabemos la situación que se vive en el país y en la provincia", dijo Perera.

El empresario aseguró que la parte gastronómica también anduvo muy bien, incluso, que hubo mucha gente que subió a la Villa por el día. "Los locales estaban ocupados al 50%, que es lo permitido por el decreto que habilita a bares y restaurantes. La reactivación fue muy buena este fin de semana", comentó.

Sobre los aumentos de precios, Perera fue contundente: "No es una época para hacer plata. La crisis fue para todos por igual y nos ponemos en los zapatos de todos los mendocinos que desean salir de sus casas y descansar. Necesitábamos reactivar y esto es un proceso muy lento, para todos". El hombre dijo que era un buen momento para reconquistar al turista mendocino, tan abandonado a lo largo de los años. "Debemos remontar la situación porque esta situación será por mucho tiempo y hoy hay que brindarle lo mejor al mendocino y que perdure en el tiempo", aseveró.

La idea de los empresarios a futuro es poder lanzar promociones y descuentos. "Estamos analizando la posibilidad de recibir tarjetas de crédito y que el pago de hospedaje se pueda hacer en cuotas y sin interés", sentenció.

Por otro lado, el inspector Fabián Aguirre dijo: “Hemos hecho multas pero por falta de barbijo, indicó”. “Se les hacen recomendaciones de que no se pueden bajar a tomar mate o comer un asado”, añadió otro inspector consultado por Canal 9. Este movimiento es lo que necesitaba el sector turístico después de estar desde marzo sin prestar servicios. “Por lo menos la gente empezó a salir un poco y nos ha venido bastante bien”, comentó un trabajador del rubro.

El presidente de la asociación turística de Potrerillos  dijo confiar en que ahora se habilite el turismo aventura. “Estamos agradecidos por esta decisión para que nosotros volvamos a trabajar”, destacó Fernando Perera. El decreto que permite el turismo interno además flexibiliza la visita de familiares que residen en distintos puntos de la provincia cumpliendo con protocolos y distanciamientos establecidos.

Valle de Uco

Es una de las zonas preferida por los turistas nacionales e internacionales. De hecho, el mercado los tiene a ellos como sus potenciales clientes, sin embargo, la situación con la pandemia cambió y hoy deben conquistar al turista local.

Teniendo en cuenta ese parámetro, Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT) expresó que la publicación del decreto fue muy sobre la hora, por ello, los hoteleros más prestigiosos del departamento decidieron no abrir sus puertas y sí se habilitaron hoteles más chicos y todas las cabañas, pero no hubo demanda.

Desde la CIAT informaron que en alojamientos (hoteles y cabañas) hubo una ocupación de entre el 20% y el 30%. Se relevaron 21 establecimientos, cuatro de ellos decidieron abrir (19%), y el resto se mantuvo cerrado (81%), informó Los Andes.

Entre los que abrieron sus puertas, la ocupación alcanzó el 20% y el 30%. Los hoteles reportaron que en un 95% permanecieron cerrados y para los que abrieron la ocupación fue baja, en el caso de las cabañas (60% de apertura), la ocupación promedio fue del 30%.

“Los hoteles no abrieron porque el anuncio se hizo el viernes a la noche, y es difícil poner a punto un hotel, hay que revisar los convenios con el gremio (trabajadores suspendidos por la cuarentena), encender calderas, y todo lo que implica la reapertura. Pero las cabañas reaccionaron más rápido y la ocupación fue muy buena si se consideran los tiempos y que los mendocinos planifican con tiempo antes de venir al Valle de Uco”, explicó Diego Stortini.

"Lo que sí hubo fue un importante movimiento en los restaurantes. Del 50% de la habilitación permitida, los mismos fueron ocupados en un 30%, lo cual nos demuestra que, de a poco, se va reactivando la situación, pero no será nada fácil ni de un día para el otro", comentó.

Respecto a la no apertura de los hoteles de renombre que hay en el departamento, unos tres, aproximadamente, el funcionario recalcó que ellos hoy están analizando si abrirán o no. "Dependen de la habilitación del aeropuerto porque su público es el internacional".

El resto del hospedaje sí abrió, pero no hubo reservas: "El mendocino, por lo general, viene al Valle de Uco a comer y pasar el díá, no tanto a hospedarse", culminó.