Con imágenes satelitales relevan a diario la cantidad de nieve que hay en la cordillera
El Observatorio Andino realiza esa tarea clave para prever el desarrollo de cualquier actividad en la provincia. Este año, el observatorio recibió el premio INNOVAR. Hablamos con Leandro Cara, uno de los científicos que lleva adelante el proyecto, que depende del Ianigla-Conicet.
Vista desde la cumbre del complejo volcánico Planchón-Peteroa, en Malargüe. Foto: Pierre Pitte/Ianigla
Medir la cantidad de nieve que cae año a año en la cordillera de los Andes es vital, con todo lo que puede significar y connotar la palabra “vital”. En particular, para la zona de los Andes centrales medir cuánta cantidad precipita cada invierno es información crítica con la que se proyecta el año por venir. El Observatorio Andino, que depende del Ianigla-Conicet, realiza un aporte fundamental a esta tarea con la lectura de imágenes satelitales, por lo que recientemente fue distinguido por su contribución innovadora a nivel nacional.
“La nieve representa en nuestra zona el 80% de los caudales anuales”, dijo Leandro Cara, geólogo especializado en el censado remoto por imágenes satelitales, quien dio forma al observatorio, escoltado por los investigadores Mariano Masiokas y Ricardo Villalba.
Cara levantó con orgullo el galardón que recibió en la decimoctava edición del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT). Tras ese incentivo, habló con Unidiversidad y contó detalles de la tarea científica que realizan en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (El Ianigla es un organismo de triple dependencia: Conicet-UNCUYO-Gobierno de Mendoza).
El gran mérito del Observatorio Andino es poner a disposición, de manera abierta y pública, información crucial sobre las nevadas anuales, que se actualiza de manera diaria. “Se nos ocurrió subir una plataforma que condensara esta información y que fuera sencilla de digerir, que no fuera algo compleja”, detalló Cara.
La información a la que se puede acceder en la web se obtiene gracias a dos satélites de la NASA. “Son dos satélites (lanzados en 2000 y 2002) que llevan dos sensores que son —para hacer una referencia— como una cámara fotográfica. Son exactamente iguales y orbitan la Tierra en dos momentos del día. O sea, tienen la capacidad de relevar información del mismo lugar de forma diaria. Entonces, tenemos información del mismo punto dos veces al día”, contó el científico.
Así se ve la página web del Observatorio Andino. En este caso, visualizando la cuenca del río Atuel. Fuente: captura de pantalla.
Si bien la página del Observatorio está disponible desde 2019, la información para contrastar y comparar es desde el 2000 hasta la actualidad. Son volúmenes enormes de información que el equipo científico del Conicet ha procesado y puesto a disponibilidad. Es una tarea compleja, por lo que se trabajó por cuenca hidrográfica para que se entendiera mejor. Hoy, tienen casi medio millón de imágenes procesadas.
“Con muy bajo presupuesto estamos haciendo ciencia de mucha calidad y eso es muy gratificante. Y es, en parte, lo que ha premiado el INNOVAR”, destacó Cara.
No tan normal
La información a la que se puede acceder en la web se obtiene gracias a dos satélites de la NASA. “Son dos satélites (lanzados en 2000 y 2002) que llevan dos sensores que son, para hacer una referencia, como una cámara fotográfica. Son exactamente iguales y orbitan la Tierra en dos momentos del día. O sea, tienen la capacidad de relevar información del mismo lugar de forma diaria. Entonces, tenemos información del mismo punto dos veces al día”, contó el científico.
Así se ve la página web del Observatorio Andino. En este caso, visualizando la cuenca del río Atuel. Fuente: captura de pantalla.
Si bien la página del Observatorio está disponible desde 2019, la información para contrastar y comparar es desde el 2000 hasta la actualidad. Son volúmenes enormes de información que el equipo científico del Conicet ha procesado y puesto a disponibilidad. Es una tarea compleja, por lo que se trabajó por cuenca hidrográfica, para que se entienda mejor. Hoy, tienen casi medio millón de imágenes procesadas.
“Con muy bajo presupuesto estamos haciendo ciencia de mucha calidad y eso es muy gratificante. Y es, en parte, lo que ha premiado el Innovar”, destacó Cara.
No tan normal
La primera semana de octubre, el Departamento General de Irrigación anunció que Mendoza tendrá para la temporada 2023/2024 un año con valores “normales” en sus principales ríos. Así, se interrumpió la saga de 13 años en los que Mendoza estuvo bajo crisis hídrica. Esta “buena” noticia llegó tras una temporada invernal con importantes nevadas, pero nada volverá a ser como era antes, dado que el calentamiento global ha cambiado las condiciones para siempre.
Para Leandro Cara hablar de “normalidad” en Mendoza, en un contexto de cambio climático, es complejo.
“Nosotros (en Mendoza) venimos sufriendo una sequía extrema en el período más largo que se haya tenido registro. No hay registros de una sequía con esta severidad para esta cantidad de años en toda la zona, en todos los Andes. Entonces, esperamos que este año los caudales de los ríos se acerquen a los promedios históricos”, detalló.
Para el científico, esta buena noticia en cuanto a los niveles de precipitación nívea no implica que esta sequía se revierta de un año al otro.
“Por ahora, podemos aseverar que la sequía se ha interrumpido este año, pero no hay garantías de que el año que viene vayamos a tener idénticas condiciones de precipitación. No es algo que podemos saber y lo que indican los modelos y las proyecciones es que la nieve no solo va a disminuir en cantidad, sino que va a caer más arriba. O sea, no es que se deposite más arriba, sino que donde debería caer nieve, por estar tan alta la temperatura, va a empezar a caer agua, caer en forma de lluvia”, analizó.
Valioso reconocimiento
El Observatorio Andino ganó en la categoría “Investigación Aplicada”, en la que este año se presentaron 67 propuestas. El equipo que integra Cara, Masiokas y Villalba, fue reconocido por permitir visualizar la cobertura de nieve en las principales cuencas hídricas de los Andes subtropicales de Argentina y Chile desde el año 2000 hasta la actualidad, con la información de imágenes satelitales MODIS de la NASA.
Leandro Cara en la 18ª edición del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR. Fuente: Prensa Conicet.
Según publica Conicet, el concurso INNOVAR tiene 18 años y “es la iniciativa pionera que fomenta la innovación y premia a quienes se atreven a inventar, crear y mejorar productos y servicios, a nivel federal”.
“El desarrollo que llevamos a cabo tiene un grado de innovación importante que ya lo hemos validado con colegas del país, de Chile y de otras partes del mundo", destacó Cara al recibir el premio y agregó, mirando al futuro: “Esto es la punta de un iceberg, la idea es, en primer lugar, abarcar toda la cordillera de los Andes, pero también estoy trabajando en otros productos como temperatura de suelos o pronósticos de caudales a través de modelos de inteligencia artificial".
observatorio andino, nieve, ianigla,
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