Singapur se prepara para la cumbre histórica entre Donald Trump y su homólogo norcoreano Kim Jong-un. Los dos líderes ya están en Singapur donde se reunirán cara a cara el martes 12 por la mañana. De este encuentro se espera un acuerdo para desnuclearizar totalmente la península coreana. Pero para eso, Washington tendrá que prometer unas condiciones de seguridad ecónomica para Pyonagyang.

Será la primera reunión de la historia entre líderes de Estados Unidos y Corea del Norte. Los dos líderes están alojados en hoteles distintos pero cercanos entre sí en isla Sentosa, un lugar turístico de Singapur. Las delegaciones de los dos países siguen ultimando los detalles de la reunión.

El comienzo de la cumbre está previsto para las 9.00 hora local. De esta reunión se espera un acuerdo para conseguir la desnuclearización de la península coreana, pero según los expertos esperar un entendimiento de tal nivel es irrealista, sobre todo teniendo en cuenta los 25 años de fracasos en las negociaciones que llevan ya Estados Unidos y Corea del Norte.

Haya mañana acuerdo o no, las ambiciones personales del líder norcoreano Kim Jong un se verán realizadas, y es que ha conseguido que Corea del Norte sea tratada como una potencia de primera orden, al mismo nivel que Washington.

Pero más allá de las ambiciones personales, esta cumbre podría cambiar totalmente el futuro de la península coreana. Países como China y sobre todo Corea del Sur esperan resultados sólidos.

Singapur también, elegida para esta cumbre por su neutralidad y capacidad para facilitar las medidas de seguridad necesarias, ha invertido en esta cumbre ya más de 10 millones de euros. Unos 3000 periodistas de todo el mundo siguen este evento histórico con gran expectativa desde Singapur. Sea como sea, el encuentro cara a cara de los dos tradicionales enemigos será un paso simbólico, un cambio de actitud obvio de Corea del Norte, que está saliendo poco a poco de su gran aislamiento.