¿Cómo proceden en las escuelas ante situaciones de violencia y abuso?
Mendoza cuenta desde 2018 con la “Guía de procedimientos ante situaciones emergentes en las escuelas”, que contempla situaciones de abuso o maltrato infantil. Unidiversidad dialogó con el director de la Doaite, Miguel Conocente, para conocer de qué manera funciona la guía y cuál es el rol docente en ella.
En qué consiste la guía de procedimientos ante situaciones emergentes en las escuelas. Foto: freepik
Soledad Maturano
Publicado el 03 DE SEPTIEMBRE DE 2022
En los últimos años, hubo un avance importante en términos de políticas públicas que resguardan la integridad física y emocional de mujeres, personas trans, niñas, niños y adolescentes. Tales iniciativas no pueden comprenderse aisladamente de las luchas sociales que protagonizaron –y aún protagonizan– distintas expresiones colectivas de la sociedad.
Sin dudas, el movimiento feminista es uno de los actores clave en este escenario. Por ejemplo, el impulso social dio lugar a la Ley Micaela: capacitaciones obligatorias en género y violencia de género para todas las personas que desempeñan funciones en alguno de los tres poderes –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–. Ese impulso habilitó también un hecho histórico: la incorporación de la figura de femicidio en el Código Penal en 2012.
¿Qué efectos tuvo en instituciones tan importantes como las escuelas uno de los casos que más estremecieron y movilizaron a nuestra provincia, como es el de Johana Chacón? Junto al caso, vino la organización de la escuela Virgen del Rosario y toda la comunidad lavallina, que se extendió a cada uno de los rincones de la provincia. La autoorganización sembró preguntas y exigencias al Estado: mayor presencia e intervención ante situaciones de violencia de género e intrafamiliar.
Desde el año 2018, en Mendoza está en funcionamiento la "Guía de procedimientos ante situaciones emergentes en las escuelas". Imagen: Freepik
Guías de acción en Mendoza
En nuestra provincia, desde el año 2018, está en vigencia el Decreto 1187 o “Guía de procedimientos ante situaciones emergentes en las escuelas”. En sus artículos 1 y 2, el decreto indica que docentes o autoridades de la institución deberán elevar un acta para que asesores de personas menores tomen cartas en el asunto. Asimismo, señalan que, aunque no se cuente con evidencias físicas o con un relato del menor, las instituciones estatales deberán informar a la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (Doaite) si se sospecha que un o una estudiante está siendo víctima de violencia.
Para comprender mejor el decreto, Unidiversidad contactó a Miguel Conocente, director de la Doaite. En primer lugar, advirtió que se trata de una guía de procedimiento porque “da una serie de acciones a seguir que pueden variar de acuerdo con cada situación”. En segundo lugar, explicó que es una guía muy positiva, en tanto que es suficiente con el “solo relato” del o la menor para poner en marcha los mecanismos de acción. Es decir, no es necesario que la niña o niño dé cuenta físicamente de las agresiones, por ejemplo.
Después del relato, sigue la puesta en marcha de la denuncia. El acta, elaborada desde la escuela, puede elevarse a través de correo electrónico, WhatsApp o personalmente al asesor de menores y, también, a los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI), señaló el funcionario, los que se encargan de dialogar con la familia, equipos de salud mentad y la institución educativa. Asimismo, explicó que activar esos dos canales da cuenta del carácter urgente de la situación. “La escuela no puede tomarse ni un día, automáticamente se hace el movimiento”, agregó.
Docentes elevan un acta a la Asesoría de personas menores e incapaces. Fuente: DGE
Otro aspecto positivo de la guía es que no expone a los y las docentes. Anteriormente, según compartió Conocente, quedaban expuestos si realizaban una denuncia. “Figuraba su nombre y apellido” en el expediente, lo que podía ir en detrimento de la persona. Por lo tanto, con la actual guía de procedimiento, ese panorama cambió, ya que “la denuncia la hace el defensor de menores”.
Un punto de inflexión para la puesta en marcha de la guía fue el caso de desaparición de Johana Chacón
Antecedentes a la guía de procedimientos
Este 4 de septiembre se cumplieron 10 años de la última vez que fue vista con vida Johana Chacón. El caso que movilizó a toda la provincia fue un punto de inflexión para las intervenciones estatales en las escuelas ante situaciones de violencia de género.
Conocente expresó que el caso de la joven lavallina “aceleró” y “fue clave” para la puesta en marcha de la guía. También señaló otros casos, como el de Florencia Di Marco, una niña mendocina víctima de femicidio en 2017. Recordó que una docente habló con su mamá y, posteriormente, se trasladaron a San Luis, lugar donde sucedió el femicidio.
A modo de reflexión, afrmó: “Si hubiéramos tenido otras herramientas, posiblemente lo hubiéramos evitado”. El escenario también aceleró mecanismos para que los y las docentes tuvieran un lugar seguro donde canalizar la denuncia y dio lugar a la defensa de menores, destacó.
Distintos actores gubernamentales están involucrados en la guía, completó Conocente, como las áreas de Desarrollo Social y Salud. Tal interacción permite que algunos organismos, como Salud, respeten la integridad de niños y niñas.
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