¿Cómo piensan? ¿Qué sienten? ¿Cómo viven? ¿Están todo el tiempo entre nosotros y no los vemos? ¿Cómo actúan? Todas esas preguntas y muchas más son las que surgen cuando se hacen públicos casos como el del médico pediatra del Hospital Garrahan, detenido por consumir, producir y distribuir pornografía infantil. Unidiversidad habló con especialistas para dar respuesta a esos cuestionamientos.

Enrique De Rosa, psiquiatra, neurólogo y perito legal, explicó que estas personas no tienen visiblemente un patrón que permita identificarlos, sino al contrario. “Generan personalidades alternas, personajes, hacen como si fueran sujetos respetables, pero lo que los apasiona y les produce goce es lo perverso. Tienen una vida alrededor de este objeto para poder proteger su perversión. La verdadera personalidad es la que el sujeto privilegia, porque es tan grave lo que hace que la personalidad sustituta es la que sostiene a la otra”, comentó el especialista.

Dijo que es probable que el médico no se haya convertido en pediatra de forma consciente para poder cometer sus abusos, pero que sí es factible que lo haya hecho de forma inconsciente. “No lo hace como un plan armado, lo va guiando esa atracción por los chicos que en algún momento habrá sido altruista. Tienen los sentimientos positivos, pero que tapan la necesidad del sujeto de otra cosa, no existen los frenos inhibitorios”, agrega el psiquiatra.

Sobre cómo llegan a convertirse en pedófilos, De Rosa explicó que tienen en su historia psicoevolutiva alguna situación traumática: pueden haber sido víctimas directas de abuso sexual o haberse criado en ambientes de abuso. Por eso la necesidad de frenar la violencia doméstica es tan importante. “A partir de eso, desarrollan una alteración en lo que les provoca el goce”, comenta el especialista.

Estas personas pueden pasar fácilmente cualquier entrevista laboral que incluya un test psicológico porque la patología está en aspectos profundos de la personalidad. Tampoco sienten culpa por lo que hacen. “El consumidor de pornografía infantil es un pedófilo. El gran tema es que hay un movimiento que intenta instalar la pedofilia como una opción normal; incluso hay médicos que intentan insertarlos como normalidad”, advierte De Rosa.

“Sí hay tratamientos, pero requieren control porque nunca se sabe cuándo pueden recaer. Hay mucho que empezar a trabajar y crear protocolos muy amplios. Hay mejoras en cárceles en proyectos de delincuentes sexuales, pero no en delitos sexuales contra niños porque es algo aún más grave”, explicó el médico.

Cómo se mueven en la web

Johanna Faliero, consultora internacional, asesora y representante legal especializada para Argentina, América Latina y el Caribe y Unión Europea en Derecho Informático, explicó a Unidiversidad que, en términos generales, hay redes e individuos que operan en internet en una parte que es la no profunda, de la que hacemos uso diariamente, y que también existe una parte que está un poco más oculta y que requiere de usuarios de carácter experto, con ciertos conocimientos técnicos que pueden adquirirse.

“Esta gente tiene conocimientos o se va intercambiando información, hacen uso de herramientas que procuran ocultar su identidad y la trazabilidad, ocultando las IP o usando muchas, pero algunos por torpeza no lo hacen, y  cada tanto tienen algún error, se identifican o muestran algún dato identificatorio”, comentó la especialista. Agregó que se trata de una comunidad en la que sus integrantes procuran cuidarse entre ellos y que es raro que puedan entrar otros que no compartan los mismos gustos, es un inframundo.

“En el caso de este médico, producía, intercambiaba y consumía pedofilia. Internacionalmente se efectúan reportes de tráfico, eso se transmite al país donde pueden haberse originado y allí se efectúa la investigación local. Una vez que detectan quién es la persona, lleva un tiempo detenerla”, explicó sobre cómo llegaron a detener al médico.

La experta en derecho informático y ciberseguridad cuenta que, en algún momento, estas personas cometen alguna falla por la que caen. Ejemplificó con el caso de un pedófilo que detuvieron en el norte del país porque usó para registrarse un correo de Hotmail.

“Lamentablemente, la ciberdelincuencia siempre va un paso adelante, siempre son creativos y el derecho está un pasito atrás. El avance de la tecnología permite incrementar esos delitos a velocidades a las que muchas veces el derecho no avanza”, comentó Faliero, que advirtió que el crecimiento del tráfico de pornografía infantil es alarmante, que crecen los canales y los volúmenes y se ve alimentado por imágenes de todo el planeta, pero que hay que destacar que se persigue a nivel internacional. "La tolerancia social a cosas que son reprochables ha crecido, pero no se puede correr la vara de la tolerancia cuando hay menores involucrados", concluyó.

Pornografía infantil: uno de los allanamiento se hizo en Mendoza

Tras la detención del pediatra del Hospital Garrahan, la ministra de Seguridad de la Nación indicó que se realizaron 40 operativos en varios puntos del país. Surgió de un trabajo en conjunto con EE. UU. y Brasil.