En las 113.410 mesas electorales que habrá dispuestas a lo largo y ancho del país, 35.844.334 personas habilitadas decidirán quién será el próximo presidente de la Argentina entre dos opciones. El balotaje es definitorio y, para evitar dudas y rumores, es muy importante dejar en claro cuál es el camino del voto una vez que termina la votación.

"Nuestro sistema electoral funciona muy bien. En ningún momento de todos estos 40 años de democracia, en diez elecciones presidenciales, se verificó fraude”, afirmó Gala García Langou, directora ejecutiva del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Esta declaración es importante dado que, en la previa del balotaje, se buscó instalar la duda sobre el proceso electoral vigente.

En tanto, el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Marcos Schiavi, descartó una posibilidad de fraude electoral en el balotaje porque hay "un robusto sistema de controles cruzados, en donde la Justicia Electoral cumple una función determinante".

Ahora bien, vale la pena repasar cómo es el camino del voto una vez que se cierra la votación y se procede al primer conteo. Para esto, combinamos información recolectada de la DINE, del sitio chequeado.com, del Cippec y de la ONG Poder Ciudadano.

Paso a paso

Luego de las 18, cuando se cierran las puertas de las escuelas, el presidente de mesa (y vicepresidente de mesa, si está presente) verifica cuántas personas efectivamente votaron. Luego se abre la urna, se contabilizan los sobres depositados y se cuentan los votos para cada agrupación. En todo momento están presentes los y las fiscales partidarios.

Ahora viene una parte importante: la información de ese primer conteo se vuelca en 3 documentos: el acta de escrutinio, el certificado de escrutinio y el telegrama de escrutinio. Estos elementos serán cruciales para la realización de los dos escrutinios: el provisorio y el definitivo.

Entonces, alrededor de las 21, con los datos del escrutinio provisorio, se dan a conocer las tendencias, que son las que se difunden por los medios. Esta información que brinda el Poder Ejecutivo nacional no tiene validez legal; su objetivo es informar los resultados a la ciudadanía. Finalmente, el resultado que define la elección de cargos es el escrutinio definitivo que realiza la Justicia Electoral.

Este video realizado por el medio rosarioplus.com ayuda entender el proceso:

????????️ TRAEME UNA URNA YA

Se acerca el Ballotage del próximo 19 de noviembre y desde RosarioPlus te brindamos data democrática de cómo funciona el proceso de recuento de votos pic.twitter.com/sxk0AFJOlN

— RosarioPlus ⭐️⭐️⭐️ (@RosarioPlusCom)

November 7, 2023

Pero volvamos un paso atrás: para el escrutinio provisorio, el documento clave es el telegrama, confeccionado por el o la presidente de mesa y firmado por los o las fiscales partidarios presentes. El telegrama se entrega al personal del Correo Argentino, que transmite los telegramas desde el centro de votación o los transporta, digitaliza y transmite desde una de las sucursales electorales digitales (SED), en los casos en los que no hay conectividad en los centros de votación. El sistema de transmisión de los telegramas desde las escuelas es operado por la empresa Smartmatic.

Chequedo.com indicó que los telegramas son transmitidos al Centro de Cómputos, donde se hace la carga y sistematización de los datos de cada mesa. Este año, la empresa encargada del recuento es la española Indra. Esos resultados nunca cubren el total de las mesas porque siempre hay una pequeña proporción de telegramas que no llegan a ser enviados, tienen errores de confección o quedan sin completar.

Este video de la DINE realizado para el balotaje amplía la explicación:

La hora de la verdad

Como dijimos, el escrutinio definitivo, el que tiene validez legal, lo hace la Justicia Nacional Electoral y comienza 48 horas después de la finalización de las elecciones. Para este conteo, se utilizan dos documentos: el acta de escrutinio y los certificados de escrutinio.

El acta de escrutinio se guarda junto con otros documentos (padrón, acta de apertura y acta de cierre) en un bolso plástico que debe ser cerrado con un precinto rojo. La urna y el bolsín también se entregan al empleado o empleada del Correo y son enviados al lugar donde la Justicia Electoral de cada distrito realizará el escrutinio definitivo.

En tanto, el certificado de escrutinio se guarda firmado en la urna, que se cierra con una faja de seguridad que tapa la ranura y que también debe ser firmada.

De esta manera, a diferencia del escrutinio provisorio, el definitivo se hace sobre el total de urnas de todo el país –es decir, incluyendo aquellas mesas cuyos telegramas no llegaron a ser enviados el día de las elecciones o que quedaron sin completar–. Esto no quiere decir que se abren las urnas y los votos se cuentan de nuevo, uno por uno. Se verifican con base en las actas de escrutinio, que están afuera de la urna, y los fiscales cuentan con sus certificados para cuestionar la validez del acta de escrutinio.

Allí se verifica si el acta fue adulterada o tiene defectos sustanciales de forma; si se acompaña con toda la documentación correspondiente; se analizan los reclamos y protestas, y si los votos recurridos o impugnados son válidos o no. A medida que la Justicia aprueba las actas de escrutinio, se van cargando los datos en un sistema informático.

La Justicia puede determinar la reapertura de una urna cuando no hay acta o cuando ha sido adulterada, o cuando no coincide con el telegrama o el certificado de algún fiscal. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el escrutinio se basa en el acta sin abrir las urnas.

Qué se dice ante las versiones de fraude electoral

Según Poder Ciudadano, "hay muchos ojos" sobre el procedimiento de control cruzado, lo que garantiza "la transparencia" del proceso. En ese marco, Poder Ciudadano resaltó que "las autoridades de mesa y los/as fiscales son fundamentales en todo el proceso electoral", ya que "están presentes en el armado de la urna, el cuarto oscuro y la mesa de votación".

"Tanto autoridades de mesa como fiscales tienen un padrón para verificar la identidad de cada votante cuando se acercan a emitir su voto. Los y las fiscales, a su vez, tienen la posibilidad de firmar los sobres junto al presidente/a de mesa, y, especialmente, están presentes en la apertura de la urna a la hora de contar los sufragios", se explicó.

Afirmaron además que "su rol es fundamental, controlando el conteo que está en manos de la autoridad de mesa".

"Los y las fiscales partidarios firman el acta con los resultados avalando que el trabajo fue bien realizado y se llevan una copia de los datos del acta, en un instrumento que se llama certificado de escrutinio. Ese certificado será la base del control posterior", continuó la explicación. Y agregaron que, a la hora del escrutinio definitivo, el procedimiento “es seguro porque participan de él las autoridades de mesa, fiscales partidarios y la Justicia Electoral. Y en esta parte del proceso, que es la que tiene valor legal, no participa el Poder Ejecutivo".

Infografía del camino del voto