Hablarles con claridad, filtrar el consumo de medios de comunicación y poner el foco en el cuidado propio y de los demás. De acuerdo a los especialistas, esos son los pilares que deberían tenerse en cuenta para que niños y niñas se informen en sus casas acerca del coronavirus, en medio de la suspensión de clases en todo el país motivada por la pandemia.

“Hacer mucho hincapié en que no son vacaciones para que hagamos actividades fuera de la casa, invitemos amiguitos o vayamos a espacios donde hay mucha gente, sino lo contrario: es un tiempo para cuidarnos y en el que la manera de cuidarnos es justamente estar entre poquitos”, aconsejó la psicóloga María Coloccini a este medio.

Para su colega María Sol Romero, el eje es saber explicar a niños y niñas por qué al quedarse en casa se cuidan a ellos mismos y también a los demás. No recurrir al método fácil del miedo, sino subrayar lo positivo. Y eso incluye el hecho de tener la oportunidad de hacer cosas distintas para pasar el tiempo, cosas que no haríamos al estar afuera de nuestros hogares. “Hay que contarles a los niños que ellos, salvo excepciones, como los inmunodeprimidos, los que están en tratamiento oncológico y los que tienen alguna enfermedad de base, no son población en riesgo”, alentó Romero.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el estrés que genera en la población esta pandemia, y aconsejó dos cosas, en el caso específico de los niños. En primer lugar, ayudarlos a encontrar formas positivas de expresar sus sentimientos; por otro lado, mantenerlos cerca de sus padres y familiares. Asimismo, conservar las rutinas familiares tanto como sea posible, o crear nuevas rutinas, especialmente si los niños deben quedarse en casa. Los especialistas aseguran que en época de estrés es común que los niños busquen más apego y sean más exigentes con los padres.

Enfocar en lo positivo, hacer cosas diferentes

Romero dijo que lo mejor, en tiempos de pandemia y de paranoia colectiva, sería no exponer a los niños a los medios de comunicación. “Se habla del número de muertos o de las realidades que viven otros países que no son las nuestras. Entonces, me parece que hay que hacer un filtro”, aconsejó.

Estar en casa con los chicos permite, más allá de los estímulos audiovisuales, implementar otras actividades recreativas. Coloccini recomendó “compartir un poco la realidad que teníamos nosotros cuando éramos más chicos. Es también ayudarlos a ellos a crear. No esperar que la diversión venga solamente de parte del adulto, sino q también parta del niño. Ver qué se le ocurre hacer, qué se imagina para divertirse”. En suma, la psicóloga aconsejó “poner un foco en lo positivo. Es un desafío que se presenta. Hacía mucho que lo mejor uno no frenaba, y esto nos va obligar a hacerlo y a ponernos creativos. Puede ser una oportunidad creativa, no solamente afectarnos”.