Cómo conectar con un o una adolescente y no perder la calma

Atraviesan cambios tanto a nivel físico como emocional. Por ello, debemos estar preparados para comprender sus preocupaciones, saber cómo comunicarse con ellos, entender su desarrollo.

Sociedad

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Señal U

Unidiversidad / Fuente: Atardecidos / scielo.es

Publicado el 08 DE MARZO DE 2021

La Organización Mundial de la Salud define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano y está marcada por un complejo entramado de cambios madurativos, tanto corporales como psicológicos. Entre los cambios psicológicos, los emocionales tienen un gran protagonismo y marcan en cierta medida la dificultad de relación a veces existente entre ellos y los adultos.

Eva Rodríguez, Licenciada en Psicología, dialogó con Atardecidos la importancia de conectar con los adolescentes y cuáles son los tips a tener en cuenta para relacionarse y generar un buen diálogo. “La adolescencia, psicológicamente y socialmente hablando, se ha ido desplazando y cada vez se estira un poco mas en la cantidad de años de su duración. Es importante aclarar que esto no es una regla que se cumple habitualmente. Depende de cada caso, de cada persona, de la familia y del entorno que lo/la rodea. Podríamos afirmar, dependiendo de cada caso, que la adolescencia abarca hasta los 20-22 años de edad, para luego ingresar a la adultez joven”.

En un mundo hiperconectado como el nuestro, la adolescencia también lo está, con todas las ventajas, pero también con los riesgos que ello supone. El 96 % de los adolescentes de 15 años dispone de teléfono móvil y conexión a Internet. Los adolescentes que no disponen de dicho dispositivo suelen tener acceso domiciliario a la red, por lo que finalmente también quedan expuestos, en su vulnerabilidad. Expuestos y alejados de su entorno real, tangible, material.

Por otro lado, los padres también se alejan de sus hijos, no solo por la necesidad de que ambos progenitores trabajen, sino porque las horas de atención real (de escucha activa) han sufrido una merma, porque los padres también están bajo el influjo de un mundo hiperconectado. Pese a que los adolescentes precisan un cierto alejamiento, que será clave en la forja de su carácter, necesitan sentir, y mucho, que sus padres "están ahí

Algunas de las claves para conectar con los adolescentes son las siguientes:

  • Empatía. Resulta básico ponerse en su lugar sin juzgarle, que se sienta escuchado y comprendido y que se tienen en consideración sus opiniones. Hay que intentar un diálogo de tú a tú (de "persona a persona"), con conexión de mirada. Hay que evitar el proteccionismo y la invasión del espacio vital del adolescente.
  • Confianza. Para ganar su confianza, se debe hablar su mismo idioma. Evitar el paternalismo. Para ello no está de más documentarse con las aficiones concretas de este colectivo de edad (música, libros de moda, redes sociales donde se mueven, aficiones). Es importante tanto interesarse por ellos como que ellos perciban nuestro interés.
  • Conectar con las emociones. Los profesionales del ámbito de la salud mental, pero también cualquier pediatra, han de ayudar a que los adolescentes expresen sus emociones y las manejen correctamente. La mayoría de ellos no suelen tener tolerancia a la frustración ni una correcta capacidad para manejar la rabia, el dolor y la ira. Todo ello se manifiesta en forma de brotes de ansiedad o agresividad hacia su entorno familiar directo. El entrenamiento en relajación y control de la respiración es una de las herramientas que nos puede ayudar en este aspecto.
  • Conectar con la familia del adolescente. Es básico adiestrar en empatía, confianza y conexión emocional a la familia del adolescente, pues su presencia real y activa es determinante en la prevención de problemas.

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