Más allá de las características sociales y económicas de cada país, los hábitos y las costumbres son fundamentales para alargar la esperanza de vida de su población. Algunos de los países más longevos, como Japón, Suiza, España, Singapur y Corea del Sur, lograron superar la media global de 71 años gracias a la dieta local de alimentación, el ejercicio, la religión e, incluso, la siesta.

Japón: dieta y vida en comunidad

Viviendo en promedio 83 años, los japoneses tienen una de las esperanzas de vida más altas. Okinawa, conocida como "la tierra de los inmortales", se convirtió en un centro mundial e investigación sobre la longevidad, debido a que en estas islas residen más de 400 personas mayores de 100 años.

Los expertos atribuyen la longevidad de Japón a la dieta local, que incluye mucho tofu y camote, así como una cantidad pequeña de pescado.

Tofu, clave en la dieta japonesa. Foto: ABC.es.

Pero la existencia de círculos sociales activos entre las personas mayores y de una comunidad fuerte también contribuye a lograr menores niveles de estrés y a un importante sentimiento de arraigo. Sin embargo, para que los extranjeros puedan aprovechar estos beneficios, es fundamental aprender el idioma.

Según Daniele Gatti, director ejecutivo de Velvet Media y residente desde hace muchos años en Asia, “Japón tiene una maravillosa calidad de vida si lográs saltar el obstáculo del lenguaje para entender mejor la mentalidad, la cual es mucho más diferente de la cultura occidental de lo que piensan la mayor parte de los visitantes", explicó a la BBC.

España: sin estrés y sin apuros

La dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, vegetales y vino, colaboró durante mucho tiempo a la larga vida de los españoles, cuya edad promedio es de 82,8 años. Pero España tiene otro secreto sobre la longevidad y muy conocido por los mendocinos: la siesta.

Tal como ocurre en nuestra provincia, la mayoría de las tiendas españolas están cerradas entre las 14.00 y las 17.00, por la organización de los horarios de trabajo.

No es una postal de Mendoza, es de Sevilla. Foto: BBC.

Pero además, la configuración de las ciudades de España también permite que la gente se mueva más, dado que las tiendas y los restaurantes tienden a estar a una distancia corta de la casa de la mayor parte de la gente, lo que favorece que se desplacen caminando.

"Cuando me mudé de Moscú a Barcelona, me di cuenta de que la gente aquí prefiere caminar, ir en bicicleta o incluso caminar unas cuantas calles para tomar el transporte público, en lugar de conducir sus autos", contó Marina Manasyan a BBC, que es cofundadora de la empresa Barcelona Eat Local Food Tours, organizadora de visitas gastronómicas.

Singapur se mueve

El acceso a instalaciones médicas de última tecnología y un destacado sistema sanitario, los habitantes de Singapur rondan una edad promedio de 83,1 años.

Singapur tiene una de las tasas de mortalidad infantil y materna más bajas del mundo gracias al apoyo a la medicina preventiva en los centros de salud.

Jardines de la Bahía, en Singapur. Foto: buenavibra.es.

El ejercicio es otra de las claves. En ese país abrió recientemente un parque terapéutico, diseñado para reducir el estrés y mejorar la salud mental de los adultos mayores. Y los vicios no están al alcance de todos: los cigarrillos y el alcohol son penalizados con altos impuestos y cuestan mucho más que en otros países.

Suiza: pasión por el queso

Los suizos viven en promedio hasta los 81 años de edad. No es novedad que Suiza es uno de los países más ricos de Europa y con altos índices de desarrollo humano. No obstante, algunos estudios, además, señalan los altos niveles de consumo de queso y leche como un elemento determinante.

Su localización geográfica en el centro del viejo continente obligó a muchas empresas multinacionales a instalar allí sus oficinas principales para Europa, lo que propició la llegada de trabajadores extranjeros, que pueden aprovechar esa ubicación para realizar escapadas de placer frecuentes que les permitan tener un buen equilibrio entre trabajo y vida personal.

El queso, fundamental en la dieta suiza.

Corea del Sur: levadura y budismo

Corea del Sur va camino a convertirse en el primer país con una esperanza de vida de 90 años, atribuido a una economía fuerte y en crecimiento, un amplio acceso al sistema de salud y una menor estadística de problemas de tensión arterial que en los países occidentales.

El país asiático tiene una dieta rica en alimentos fermentados, que ayudan a reducir los niveles de colesterol y aumentan las defensas inmunológicas. Además, la comida coreana tiene un alto contenido de fibra y rica en nutrientes.

Quienes residen en Corea del Sur aseguran que las tradiciones contribuyen a mejorar la calidad de vida. Es el caso de los Jimjilbang, una especie de baños públicos provistos de bañeras de agua caliente, mesas de masaje y saunas, que ofrecen la oportunidad a las personas de reunirse, socializar y así ayudan a reducir el estrés. Sumado a la mayoritaria religión budista, se promueve una cultura de cooperación por encima del individualismo.

Un Jimjilbang, en Corea del Sur. Foto: englishspectrum.com.