Con el tema “Universidad y Proyecto Nacional”, comenzó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO el ciclo “Cátedras Populares”, organizado por la carrera de Comunicación Social, dirigida por Ernesto Espeche, y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

La idea de comenzar con éstas cátedras, según la directora nacional de formación de actores territoriales Betina Mateos, se remonta al año 2009, como una continuación de las “Cátedras Nacionales” desarrolladas en la Universidad de Buenos Aires a fines de la década del 60 y principios de la del 70. Se trata de aportar y discutir el rumbo que tendrá el Proyecto Nacional y Popular y sus formas de profundización.  

Participaron en esta cátedra también la ex ministra de economía y ex directora del Banco de la Nación Argentina, Felisa Miceli (Directora del CEMoP, Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de Políticas Públicas de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo), entre otros militantes del proyecto nacional y popular de Mendoza.  

En una entrevista con Betina Mateos, indagamos acerca del por qué de estas cátedras populares que se están dando en todas las Universidades del país. “La Cátedra Popular está enmarcada en una iniciativa que llevamos adelante desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación desde el año 2009. Nuestra ministra, Alicia Kirchner, lo que propone es que discutamos el marco del Proyecto Nacional y Popular y que todos seamos partícipes de esa discusión. Lo que me parece realmente importante, de estas cátedras populares en las Universidades, es poder discutir con todos los actores involucrados en el diseño y en  la participación de las políticas públicas, cuál es el rumbo del modelo, hacia dónde va el modelo y la profundización del modelo involucrando todos los actores que tienen que ver con esto.

Uno de los reclamos más fuertes que tiene la sociedad con este gobierno es acerca de la situación de las comunidades aborígenes y la destrucción que podría provocar la llegada de grandes proyecto mega-mineros al país. Ante estos reclamos, Mateos expresó que primero hay que atender a los reclamos más “urgentes” para luego darle paso  a estos otros reclamos históricos. “Si nosotros partimos de la base que en el año 2003, como Néstor Kirchner dijo al momento de asumir y hacerse cargo del país, donde teníamos mayor número de desocupados que el porcentaje de votos que Néstor Kirchner sacó en ese momento, veníamos de un país en ruinas, totalmente derrumbado donde la única salida era Ezeiza para los profesionales y ahora vemos el avance que ha tenido el país, creo que a medida que vamos avanzando, vamos logrando cosas en la mejora de nuestro pueblo. A medida que se van solucionando cosas, van apareciendo otros problemas a solucionar. Yo soy una militante del campo nacional y popular, soy una militante de lo social, fui una militante barrial en  los años duros, donde nos reuníamos con los compañeros en las organizaciones de cada barrio para discutir cómo hacíamos para bancar un comedor  o una olla popular, cómo hacíamos las mujeres para que nuestros hombres no se depriman por la pérdida de trabajo, es decir discutíamos otras cosas. Y hoy en los barrios se está discutiendo cómo profundizamos el modelo, cómo hacemos mejoras ambientales, cómo mejoramos las calles de nuestros barrios. Me parece que en la medida que se van solucionando algunos problemas, vamos avanzando en otros problemas más profundos y más históricos. Digo, el tema de los pueblos originarios no apreció mágicamente ahora, sino que tiene que ver con una concepción histórica del Estado, cómo se repartían las tierras, para qué eran el uso de las tierras, me parece que tiene que ver con qué modelo de país queremos”.

En cuanto a la situación de conflicto que está viviendo España, la ministra Betina Mateos expresó sus sensaciones respecto a éste reclamo y lo comparó con lo sucedido aquel nefasto 19 y 20 de diciembre del 2001. “El otro día miraba imágenes de una manifestación en Grecia, miraba a los jóvenes en España y tuve que mirar las imágenes dos o tres veces para distinguir si era una rememoración de nuestra plaza de mayo en el 2001 o si era en otro país. A mí me recorrió frío por la espalda de recordar donde estaba nuestro pueblo, donde estaban nuestros jóvenes, cuáles fueron las víctimas fatales de nuestro neoliberalismo. Porque no solamente fueron los jóvenes y las personas que murieron en la Avenida y en Plaza el 19 y 20 del 2001, sino son Kotesky y Santillan en el puente Pueyrredon, son también las madres y los hombres que se suicidaron porque no podían darle de comer a sus hijos o porque les remataban la casa; no había salida, no había futuro. Esto demuestra a las claras, la realidad que está transitando Europa, la crisis económica, que va a permitir pensar cuál es el rumbo que tiene que tomar un país, de un Estado presente, un Estado comprometido con la realidad de su pueblo, un Estado que le preocupe que sus estudiantes y sus recién graduados”.

Por su parte, la ex ministra de economía Félisa Miceli no quiso dar declaraciones a la prensa. Desde la organización de la cátedra argumentaron que la ex ministra había pedido como condición para su participación, no brindar ningún tipo de notas a los medios.