El juicio contra el exintendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, comenzó este lunes 7 de mayo en los tribunales de San Martín. En esta oportunidad, el exfuncionario se defendió de cuatro causas puntuales, entre las que se destacan los destinos de la recaudación de la playa de estacionamiento de La Salada y la facturación del lubricentro Tirasso por diferentes compras realizadas en Guaymallén.

Este juicio que enfrenta Sergio Salgado se desarrollará hasta el viernes 11 de mayo, aunque se lo investiga en otras 13 causas que serán tratadas en el transcurso del año. En varias de ellas se está analizando y agregando información. Por las imputaciones más graves, que incluyen una presunta liberación de cheques sin fondo, el exjefe comunal será juzgado durante los primeros meses del próximo año.

Así, en este primer juicio que se lleva a cabo en la Segunda Cámara del Crimen de San Martín, el exintendente de Santa Rosa deberá responder ante el tribunal por causas vinculadas con delitos contra la administración pública. Principalmente, Salgado tendrá que responder a tres cuestiones centrales: la administración de la playa de estacionamiento de La Salada, malversación de fondos para la construcción de una planta de alimentos para ganado y la emisión de facturas truchas por casi 1,5 millones de pesos.

El intendente se declaró inocente y no se refirió a la causa de La Salada, porque ya lo hizo en la etapa de instrucción.

Previamente al inicio del juicio, el abogado del exfuncionario, Carlos Moyano, habló sobre la situación de su defendido. "Principalmente hay que exponer la verdad de los hechos. Se lo está culpando de quedarse con el dinero de un estacionamiento que fue todo destinado al bienestar público", dijo. El defensor aseguró: "Salgado nunca cobró un peso, ni pasaba por sus manos ese dinero". "Por un lado, esa sería la causa de La Salada. Por otro lado, está la planta de destete, que todo el mundo piensa que no se hizo, pero se hizo en otro lugar. Por eso están planteando una malversación de fondos", agregó.

Sostuvo Moyano: "Después hay una causa por unas facturas que eran apócrifas, pero no fue él quien cobraba los insumos de combustible, se compraban en otra empresa. Un empleado municipal le exigió al tesorero de la municipalidad que le pagara una factura que era apócrifa, Salgado inició una investigación y envió una carta documento a ese lubricentro. Lo más cómico de esto es que esos cheques y órdenes de pago no se podían cobrar".

Finalmente, el abogado defensor explicó que el exfuncionario tiene "miedo de ser utilizado" por la Justicia para tapar otros temas de interés social: "Es una situación muy difícil, se están barajando muchas posibilidades y hay muchas cuestiones políticas de por medio. Hace una semana se habló de que había un acuerdo por la impunidad de Salgado a cambio de que preste el acuerdo con la parte del peronismo para ampliar la Corte. Después hay otras cuestiones que están dando vuelta y que son graves, y él tiene miedo de que se lo use como chivo expiatorio para tapar todo el tema de las tarifas y el fracking”.

El exintendente pasó ocho meses privado de la libertad hasta que una sentencia del máximo tribunal de Justicia revocó la prisión preventiva.

Salgado fue intendente de Santa Rosa entre diciembre de 2007 y abril de 2016. Durante su mandato, en agosto de 2013 se inauguró La Salada en un predio comprado por su dueño, Jorge Castillo, en la Ruta 7. El municipio acordó la administración de la playa de estacionamiento del lugar.