Las delegaciones de la guerrilla de las FARC y del gobierno colombiano llevaban un año y medio negociando este punto de la hoja de ruta de los diálogos de paz para Colombia. Los jefes negociadores, Iván Márquez y Humberto de La Calle, salieron a defender este compromiso de reparación a las víctimas y de castigo para aquellos que cometieran graves crímenes durante los más de 50 años de conflicto armado.

"En cumplimiento de nuestro compromiso de poner a las víctimas en el centro del acuerdo (...), el gobierno nacional y las FARC acordamos crear el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición" de violencia, reza la declaración conjunta leída en La Habana.
 

Penas en favor de las víctimas

“Nunca antes las víctimas habían estado en el centro de un proceso de paz en Colombia”, dijo a Radio Francia Internacional León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación. “También es excepcional que las FARC, por primera vez, acuerden establecer tribunales, que acepten que van a pagar penas y que van a ser penas de justicia reparativa, penas para reparar a las víctimas”.

Para Valencia, las FARC venían buscando una amnistía incondicional, y terminaron aceptando penas y reparación. “Ahora bien, las FARC también lograron que no fueran solo ellos. El Estado, cuando ha violado derechos de la población, o si lo han hecho terceros, civiles o políticos, también estarán obligados a asistir a los tribunales, a aceptar condenas y a pagar esas condenas también mediante justicia reparativa”. El acuerdo otorga, sin embargo, amnistía a los excombatientes que no estén implicados en delitos atroces, como secuestro, violencia sexual y ejecuciones fuera de combate, y solo estén acusados de levantarse en armas contra el Estado.

El conflicto armado colombiano dejó más de 220 mil muertos y más de 6 millones de víctimas, la mayoría de ellos desplazados. Las FARC y el gobierno colombiano se han fijado de plazo hasta el 26 de marzo para concluir un acuerdo definitivo de paz que ponga fin a 50 años de conflicto, y por el momento queda por definir el fin del enfrentamiento –que incluye el desarme de las FARC– y la implementación y refrendación de los pactos de La Habana.