Las Madres de Plaza de Mayo se encontraron con una sorpresa al llegar a la Plaza de Mayo para su tradicional ronda de los jueves: en el lugar había ocho monolitos, de más de cien kilos de peso, colocados alrededor de la Pirámide de Mayo. Lo que enojó aún más a las madres es que las estructuras de piedra se colocaron sobre los pañuelos pintados en las baldosas, según consignó Página/12.

Se trata de ocho imágenes colocadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, presidido por Horacio Rodríguez Larreta, que describen la historia de Plaza de Mayo desde la Colonia a la actualidad. En uno de los casos se incluyó una foto de la Recova, demolida en 1884. La secuencia histórica omite la historia de las Madres, organización considerada un símbolo mundial de la lucha por la defensa de los derechos humanos.

Luis Zarranz, del equipo de prensa de las Madres, contó al diario porteño que los monolitos fueron instalados el miércoles 15. "Hoy nos encontramos con la sorpresa de que entorpecían la ronda y que, además, estaban puestos sobre los pañuelos pintados. Fue una provocación. Los movimos y quedaron a un costado”.

La colocación se dio justo un mes y medio antes del 30 de abril, fecha en la que cumplirán 40 años de la primera ronda de las Madres. Una de las referentes de la organización, Hebe de Bonafini, criticó la medida y aseguró: “La historia no se escribe tapando pañuelos, la historia se escribe llevando a la cárcel a todos los responsables de la desaparición de nuestros hijos. Cuando tapan los pañuelos es porque les tienen miedo. Los tapan porque no quieren ir a la cárcel, porque ellos también fueron grandes responsables de las torturas y las muertes. Tienen que pagarla: los Macri, los Rodríguez Larreta, los Bullrich. Todos los que están en el Gobierno”.
 

Trasladaron monumento a las madres mendocinas

El municipio de la Ciudad de Mendoza acordó remover el monumento en honor a las Madres de Plaza de Mayo de la Plaza San Martín y trasladarlo adonde ellas decidan mientras se terminan las obras en ese espacio, según informó la prensa de la Municipalidad de Mendoza.

El organismo había realizado una queja formal porque no podían usar la plaza como su espacio para las caminatas. Por este motivo, las autoridades municipales decidieron dejar bajo su custodia el monumento que consiste en un gran pañuelo blanco junto a una plaza recordatoria en honor a los desaparecidos durante la dictadura.