Llevará 132 años alcanzar la igualdad de género a nivel mundial

Sociedad

Los proyectos ganadores de este año fueron impulsados por mujeres de Formosa, Mendoza, Salta, provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires. "Todos los proyectos ganadores tienen en común que no son solo iniciativas, no son solo intenciones, sino que son acciones con un compromiso real con otras mujeres y con sus comunidades para transformar la realidad", comentó Ana Inés Álvarez, directora ejecutiva de Fundación.

Recicladoras transformando el ambiente y la economía en Mendoza

Andrea Celeste Alam es promotora ambiental. Desde muy temprana edad está vinculada al trabajo de recuperación de materiales reciclables, con ubicación en Las Heras.

En 2020, la mendocina impulsó el proyecto "Recicladoras: Transformando el ambiente y la economía", con el objetivo de fortalecer el espacio productivo protagonizado por mujeres de la Cooperativa de Recuperadoras (Coreme), que se especializa en la elaboración de diferentes objetos a partir de materiales reciclables, para que se constituya como experiencia rentable de agregado de valor. “Es algo inesperado porque hemos luchado mucho interna y externamente desde la cooperativa. Es una gran oportunidad lo que se viene a partir de este reconocimiento, porque ahora vamos a abrir redes con todo lo que hemos aprendido, y sé que vamos a salir adelante”, dijo Alam con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos.

Por la inclusión laboral de las personas trans: qué es Contratá Trans

Otra de las ganadoras es Martina Ansardi, licenciada en Psicología, maestra de danzas clásicas y directora de Contratá Trans, un programa integral para la inclusión laboral travesti trans de la Asociación Civil Impacto Digital.

El programa cuenta con una bolsa de empleo y está trabajando junto a 280 empresas en Argentina ofreciendo capacitaciones, charlas y asesoramiento en promoción de la diversidad, habiendo acompañado ya más de 100 inserciones laborales de personas trans. Iniciado en CABA, este año busca la federalización del programa en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y San Juan.

Una vez enterada de su logro, Ansardi señaló: “Soy la primera mujer trans que gana este premio. Laburamos mucho con mis compañeres para llegar a otras y otres, así que este reconocimiento es colectivo. El mérito también es lo que hicieron nuestras antecesoras, como Lohana Berkins, Diana Sacayán y Mariela Muñoz, todas las que lograron que nosotras podamos tener una vida digna”. "Además, el premio abre caminos y nos permite hacernos más visibles porque tiene una mirada diversa que entiende que 'mujer' es un término que representa mucho más que solamente mujeres cis-hétero normal; entonces, que la Fundación Avon haya ampliado su mirada es símbolo de que la sociedad está evolucionando, porque estamos llegando a esas mujeres que antes no nos miraban. Ahora han empezado a entender que también la comunidad LGBTIQ somos parte de la misma vulneración y violencia patriarcal”, comentó Ansardi.

“El trabajo es el acceso a un montón de otros derechos y el acceso a esos derechos es lo que nos da una mejor calidad de vida a toda la población travesti-trans”, agregó.

Capacitaciones sobre oficios y economía social en Yacay, Salta

Otra de las mujeres presentes hoy en el Hotel Novotel, donde se realizó el evento, fue Natalia Paz, directora regional de la Asociación Civil Pata Pila de la provincia de Salta. Paz es trabajadora social y promotora en prevención de consumos problemáticos. Desde hace algunos años, trabaja en el Programa de Oficios y Economía Social con el objetivo de capacitar a más de 100 mujeres de comunidades originarias en diferentes oficios, así como apoyar iniciativas productivas locales para que puedan incorporar nuevos conocimientos, generar ingresos en sus familias y una nueva salida laboral, siendo más relevantes en la economía familiar.

“Es un reconocimiento a las mujeres guaraníes y wichís del norte de la provincia de Salta y para los 46 profesionales que trabajamos a diario en territorio. Es una gran alegría estar acá hoy, creímos que no íbamos a salir seleccionadas porque estamos muy lejos y esta es la segunda vez que nos postulamos”, destacó Paz. “El premio va a generar nuevas oportunidades. Para nosotras es muy grato saber que han tenido en cuenta proyectos de mujeres que estamos trabajando día a día con otras mujeres para acompañarlas y empoderarlas en lo que están haciendo en territorio”, agregó.

Transformar un basural en un espacio saludable para las mujeres de Trapito: la experiencia de Tigre

Andrea Robledo, a su vez, desarrolla con cinco referentes barriales en la localidad bonaerense de Tigre una serie de proyectos para la comunidad del Barrio Trapito junto a la Fundación Vivienda Digna. Así es como surge el proyecto "Un espacio saludable para las mujeres de Trapito", que busca convertir un basural radicado en un espacio público en un espacio verde donde se pueda promover la recreación, el esparcimiento y el encuentro de mujeres, niñas y niños del barrio, donde tanto las referentas como las vecinas puedan desarrollar actividades y proyectos para esa comunidad.

“Estamos felices porque, entre 150 proyectos, fuimos seleccionadas. Este premio representa mucho para las 500 familias del Barrio Trapito, porque todavía no tenemos un espacio tan simple como una plaza donde desarrollar comunidad, donde las madres puedan ir con sus hijos a desarrollar diversas actividades”, comentó Robledo.

Empoderar a las artesanas del Gran Chaco: el caso de Comar

Por su parte, Norma Rodríguez pertenece a la comunidad wichí de Ramón Lista en la provincia de Formosa y es presidenta de la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (Comar), que tiene emprendimientos en distintas localidades de Chaco y Formosa, abarcando a diversas comunidades de mujeres wichí, qom y pilagá.

Rodríguez y otras mujeres impulsaron el proyecto "Fortalecimiento organizacional para el empoderamiento de las artesanas del Gran Chaco", que busca incrementar las capacidades empresariales, de gestión y comerciales de más de 30 coordinadoras de la Comar. El proyecto se propone beneficiar a más de 2400 mujeres artesanas socias de Comar en las provincias de Chaco y Formosa.

“Nunca pensamos que íbamos a ganar, que íbamos a estar acá delante de tanta gente. Venimos de muy lejos. Nadie conoce nuestro territorio. Las mujeres indígenas no tenemos oportunidades para desarrollarnos, no tememos visibilidad. Yo estoy representando a muchas mujeres y espero que, a partir de este premio mejoren nuestras vidas”, concluyó.