Unos 730 trabajadores fueron despedidos del ingenio azucarero San Isidro, que anunció el cierre definitivo de sus puertas en la localidad de Campo Santo, departamento de General Güemes, ubicado a 45 kilómetros de la capital salteña. Se trata del ingenio azucarero más antiguo del país, fundado en 1760, antes incluso de la Revolución de Mayo de 1810.

Este ingenio azucarero contaba con 11 000 hectáreas de tierras, de las cuales 3500 hectáreas se encontraban destinadas a la producción de caña de azúcar; el resto eran bosques naturales y tierras aptas para el desarrollo de proyectos ganaderos. La Fábrica de Azúcar tiene una capacidad instalada para procesar entre 3400 y 3700 toneladas de caña por día, con una producción diaria de 340 a 370 toneladas de azúcar.

Cartel de despedida

La compañía comunicó a sus empleados la decisión mediante un cartel pegado en la puerta de entrada. En el mismo se daba aviso de la presentación realizada ante el Ministerio de Trabajo del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), orientado a permitir las acciones necesarias para “cesar las operaciones de la empresa”. 

Voceros del Sindicato de Trabajadores del Azúcar dijeron que pedirán al Gobierno nacional y provincial que intervengan para frenar la clausura de la planta dado que, según dijeron fuentes sindicales a la agencia Noticias Argentinas, se trata de una maniobra de la empresa para “reducir el personal y presionar de cara a las próximas paritarias”.

Por su parte, el gerente general del ingenio, Carlos Montalvo, dijo que tales afirmaciones eran falaces y aseguró que se trata una “determinación irrevocable” y que el proceso para “el cierre definitivo de la planta ya está en marcha”. En declaraciones a El Tribuno de Salta, el directivo agregó: “No es la primera vez que hacemos un anuncio de aplicación de procedimiento, pero los resultados del ingenio simplemente no dan para más”.

Una crisis provincial

Debido a la gravedad del caso, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, decidió accionar de manera directa en el asunto y para ello canceló su viaje previsto para hoy a Suiza, donde iba a acompañar al presidente Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial de Davos. “Mi responsabilidad y mi corazón están puestos en acompañar a los 730 trabajadores y a sus familias, y hacer lo imposible para que ambas partes lleguen a un acuerdo justo, tanto para ellos como para la empresa. Agradezco sinceramente la generosa invitación del presidente Macri, pero siento que esta es mi obligación como gobernador de la provincia”, publicó Urtubey en su cuenta de Twitter.